Los efectos de la cuarentena: una vida sin deporte

La actividad física se ha paralizado y comienzan a aflorar los sentimientos de desespero y frustración entre los protagonistas ►El mundo del deporte asegura que la situación provocada por la Covid-19 "traerá consecuencias" a largo plazo
El estadio de Pasarón sin público. GONZALO GARCÍA
photo_camera El estadio de Pasarón sin público el 14 de marzo. GONZALO GARCÍA

25 días sin deporte. Aún se recuerda muy vivo el fin de semana del 8 de marzo, cuando los clubes, sin saberlo ciertamente, disputaron su ultima actividad hasta día de hoy. Una semana después, el gobierno español decretó estado de alarma a causa de la Covid-19 que hizo que todos los eventos deportivos fuesen suspendidos hasta nueva orden.

Ahora, 20 días después de esa orden, la vida deportiva sigue sin tener actividad. Ante la espera de que la situación se prolongue o en el mejor de los casos vuelva a la normalidad, deportistas y representantes de clubes pontevedreses continúan con la actividad en la medida de lo posible, pero la motivación va decayendo a medida que pasa el tiempo.

No está siendo tarea fácil. Los presidentes continúan trabajando en sus oficinas a ritmo vertiginoso para continuar manteniendo vivas las entidades deportivas. Y es que en medio de esta pandemia, el deporte deja una gran actividad burocrática en los despachos: contratos de deportistas, sueldos y movimientos de fichas que ahora se mantienen en el aire. Incluso entidades como el Poio Pescamar continúa moviendo fichas y aprovecha este parón para completar las piezas que faltan en su plantilla, como la próxima llegada de Manu Cossío al banquillo rojillo.

Entrenadores y preparadores físicos resisten a la cuarentena mediante preparaciones que a los propios deportistas les empiezan a ser rutinarias. Y los árbitros de la Boa Vila aprovechan para que su formación no decaiga, pero la moral juega un papel importante en esta cuarentena. Las ideas comienzan a escasear y plantillas como la del Moraña, empiezan a mermar su actividad y muestran una gran decaída física y de estado de animo a medida que pasa el tiempo. Así lo asegura el entrenador del club, Fabio Oliveira. "Al principio les veías más motivados, pero ahora van perdiendo las ganas, y es normal. Los días pasan para todos y es aburrido entrenar en casa sin saber cuanto tiempo va a ser así", resalta el brasileño.

Y es que la medida de confinamiento ya no es lo que era. A Pontevedra le falta el color que despiertan las aficiones en las canchas, campos o pistas. El deporte de la ciudad del Lérez va perdiendo la voz a medida que pasan los días.

"No es como en verano, cuando piensas que vas a parar, y hay otras actividades, como generalmente fútbol, que puedes seguir viendo, esta situación es totalmente distinta", recalca Lino Vázquez, coordinador del Arxil.

El deporte ha cambiado la forma de verse en estos 20 días, y quizá y esta cuarentena está marcando un antes y un después en la actitud del mundo del deporte.

La crisis ha paralizado el mundo y la actividad física comenzaba siendo la mejor manera de pasar la cuarentena, ayudando a sobrellevar la dura situación.

Las gradas de los estadios y canchas quieren volver a llenarse, pero la cuenta atrás se resiste por el momento.


Carmela Torres. Árbitro internacional de atletismo

Carmela Torres. ADP

"No estamos preparados para estar tanto tiempo parados"

Fue la primera mujer en dirigir el CGTD y su carrera no ha frenado desde entonces. Hasta ahora. La pandemia de la Covid-19 está dando un giro radical a su actividad. Carmela Torres va viendo como pasan los días y cada vez la actividad es menor en su casa.

"Yo pienso que no estamos preparados para estar tanto tiempo parados. En mayo con muchísima suerte, se levanta la cuarentena. A partir de ahí la gente se tiene que poner en forma. La gente necesita un periodo de recuperación y nos vamos hasta julio, agosto, ahí hacemos dos o tres campeonatos, así que ahí ya no hacemos nada", señala.

Su día a día en esta cuarentena ha ido mermando su actividad. Ella empezó con ganas, pero tras 16 días de confinamiento, la rutina se convierte en el principal enemigo. "Nosotros lo único que hacemos es ver competiciones, que tenemos grabadas y hablamos con compañeros semanalmente, pero cada día se hace menos. Es siempre lo mismo y al final desmotiva un poco, así que estoy aprovechando para hacer otro tipo de cosas, como estar en la huerta", apunta.

Ella cuenta con una temporada terminada, pero aun así, debe seguir al pie del cañón para cumplir con el trabajo, que ahora mismo se hace como mero tramite ante la incertidumbre. "Nosotros estamos trabajando como podemos, pero asegura que esto pasara factura. "Esto afectara a todos. El deporte ha frenado en seco. Concretamente al atletismo, nosotros hemos perdido la temporada, se pueden hacer algunas cosas puntuales, pero de campeonatos ya ni hablar. Si podemos hacer alguna competición nos damos por contentos", asegura Carmela, que sigue remando contra la pandemia.


Fabio Oliveira. Entrenador del Moraña C.F. y coordinador de la base

Fabio Oliveira. ADP

"Por más cosas que hagas el ánimo te va mermando"

Fabio Oliveira entrena al primer equipo del Moraña C.F. y lleva a su cargo los equipos de la base. Tiene una vida de experiencia en el deporte, pero nunca había vivido una situación similar a la que se está atravesando. "Yo me dedico a esto íntegramente, y nunca había estado tanto tiempo parado", afirma el brasileño.

En cuanto a las esperanzas, las mantiene vivas, pero asegura que cada día que pasa pesa más que el anterior. "La cuarentena ha ido decayendo. Imagino que eso nos pasara a todos. Yo tengo varios grupos. La primera semana los jugadores te preguntan, mandan vídeos de lo que van haciendo, la segunda semana ya ves menos vídeos, ya pasan mas, te dicen que están ya aburridos, baja la motivación. Yo empecé a hacer ejercicio, pero evidentemente empiezas a notar que el tono muscular ha bajado, no tienes la vitalidad, vas perdiendo forma. Por mas cosas que haga te va mermando el animo, sobre todo. Imagino que es normal. A veces les suavizas todo, les dices que todo va a volver a la normalidad, pero son muchos días y la parte psicológica empieza a afectar", señala Fabio Oliveira.


Lino Miguel Vázquez. Coordinador del CB Arxil

Lino Vázquez. ADP

"Desde los nueve años no he tenido un fin de semana sin deporte"

Lino dirige la parte técnica del CB Arxil desde hace 34 años y la actual situación todavía se le escapa de las manos. "Yo creo que va a haber un antes y un después para todo esto. Tanto a nivel social como a nivel deportivo. Yo, que desde los nueve años no he tenido un fin de semana sin deporte, me estoy planteando otro tipo de vida", asegura Lino.

"Estamos descubriendo otros mundo. Esta cambiando la mentalidad. Nosotros estamos intentando que no se olviden del deporte, pero va a costar".

Asegura que a medida que avanza la situación, la fe de continuar se va perdiendo. "Hay jugadoras que ya han disputado su último partido y no lo saben, porque esto no acaba ahora en abril", sentencia.

Además añade que esto continúa pasando factura al club según avanza el estado de alarma. "Nosotros hemos pagado a unas jugadoras hasta el 30 de junio, los seguros federativos no se alargan. La liga femenina 2 no se ha suspendido porque puede traer denuncias, estamos a la espera", mantiene Lino.


Ana Rivera. Jugadora del Poio Pescamar

Ana Rivera. ADP

"Cuando la competición reactive va a ser una lesión tras otra"

La jugadora del Poio vive la cuarentena desde su casa de Verín. Continúa con sus entrenamientos, pero cada día cuenta y las intenciones de terminar la temporada empiezan a pesar en cada entrenamiento.

"Para un preparador físico imagino que tiene que ser horrible, sin saber que planificar. Esto traerá consecuencia, aunque manden trabajar muchas cosas, es mucho tiempo sin balón, cuando se reactive, va a ser una lesión tras otra, el cuerpo no esta adaptado a competición".

Ana Rivera estaba en el mejor momento de la temporada y asegura que al principio de hacer público el estado de alarma, no se lo tomó del todo mal. Ahora, 20 días después, la situación es otra.

"Si que al principio lo tomas bastante bien, como unas vacaciones, pero después te das cuenta de que te vas cansando. A veces hacemos entrenamiento conjunto por chat, que son tremendamente aburridos tu solo, intentamos hacerlo más ameno todo", sentencia la jugadora, a la que le cuesta encontrar la motivación.


Diego Gómez. Entrenador del Marín Peixegalego

Diego Gómez, en A Raña antes del entrenamiento del Peixe. DAVID FREIRE

"A los que nos gusta esto, se hace difícil pasar tanto tiempo sin ello"

Diego Gómez es otro de los ejemplos de profesionales a los que la temporada no le ha dejado mostrar y todo lo que tenía preparado para este año. Llegó al banquillo del Marín Peixegalego apenas 15 días antes de que se decretase el estado de alarma y ahora no sabe hasta donde va a llegar su figura en el club.

"Es bastante duro. Ya no es que sea una rutina de trabajo. Los que nos dedicamos a esto estamos haciendo lo que nos gusta, se hace difícil pasar tanto tiempo sin ello. Matamos el mono viendo partidos de la liga, de otros equipos, pero ya no hay mucho que hacer", sentencia el entrenador.

20 días son muchos cuanto no sabes lo que va a deparar el futuro deportivo. "Hay casos en los que posiblemente traiga retiradas", sentencia Diego Gómez.

Ahora, ve pasar los días y no sabe si continuará en el club la próxima temporada, por lo que la incertidumbre es mayor. "Me hubiese gustado que mi primera experiencia no se cortase a las dos semanas. Si el club quiere seguir contando conmigo, estoy dispuesto", aclara.

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