Con una goleada de campeonato ante un desmotivado Portonovo (1-7) se refrendó el retorno del Céltiga a Tercera División después de tres largos años de espera. De todas formas, incluso la derrota habría dado el salto de categoría al equipo de A Illa de Arousa en una jornada final más relajada de lo aguardado. Para no atender al partido del Porriño Industrial ante el Ourense CF, el conjunto entrenado por Edu Charlín salió a por el partido desde el primer momento.
El Céltiga regresa El equipo bajó el mismo año que el Villalonga y ahora ambos vuelven a Tercera
Ramón, pasado el primer cuarto de hora de juego, adelantó a los suyos en el marcador de Baltar al resolver un increíble barullo dentro del área. El Portonovo no quería irse de vacío en la despedida delante de sus aficionados y trató de lograr la igualada en un partido abierto y en el que los dos equipos dispusieron de bastantes ocasiones.
Al filo de la primera media hora, Nacho logró la igualada al resolver en el área pequeña una acción de saque de esquina, pero poco les duraría la alegría a los aficionados locales, ya que a pocos minutos para el descanso, Machu puso por delante al Céltiga: el veterano delantero devolvió toda la confianza a los suyos al rematar un perfecto centro de Chiqui.
En la segunda parte, Óscar Guimeráns, entrenador del Portonovo, movió el banquillo buscando potencial ofensivo, pero no le salió bien la jugada, ya que minutos después, en un centro de Diego, Nico introdujo el balón en su propia portería en el intento de despejar.
El Portonovo ya veía imposible la remontada y bajó los brazos de manera clamorosa, algo que aprovechó el Céltiga para acometer una goleada de escándalo por medio de Arias, Ramón, Álex Pena y Álex Cubas. Éste se vengó de su exequipo batiendo al contragolpe al portero Juanjo, recambio de Roberto Pazos durante la segunda parte, en un mano a mano.
Álex Cubas El futbolista sentenció la goleada ante su exequipo en el minuto 89
Cuando el colegiado ourensano García Vázquez decretó el final del partido, los jugadores del Céltiga se fundieron en abrazos en el campo celebrando el ascenso que comenzó a fraguarse a finales de diciembre, cuando el equipo rojiblanco inició el recorte de diferencias con el Porriño Industrial, por entonces segundo clasificado y rival directo hasta la última jornada del campeonato.
La fiesta insular se trasladó del campo, donde disfrutaron del aliento de los numerosos aficionados que se trasladaron de A Illa de Arousa, a los vestuarios en la que también participaron los directivos del club de una manera más íntima.
Por su parte, el Portonovo cierra una temporada sumamente irregular en la que comenzó con muchas expectativas, incluso de ascenso, pero que tuvo que sufrir hasta la penúltima jornada para sellar la permanencia y en la que, a media temporada, tuvo que cambiar de entrenador con la destitución de Luis Oliveira tras la jornada 17. Óscar Guimeráns, hijo pródigo como exjugador del club arlequinado, consiguió el objetivo de la permanencia después de colgar las botas en el vecino Xuventú Sanxenxo.
Con la temporada finalizada, el técnico del Portonovo, Óscar Guimeráns admitió que su equipo se había relajado ante el Céltiga: "el objetivo estaba cumplido desde la victoria de la semana pasada. Creo que al equipo se le hizo muy larga la temporada con todos los problemas que hubo". Pero aun así, el equipo seguirá en Preferente un año más.
