El coloso se desmorona

Pontevedra

0

 

Deportivo B

1

PONTEVEDRA. El Pontevedra tiene un problema: parece que va a perder incluso cuando domina, cuando cree tener controlado los encuentros, lo que quiere decir que nunca los tiene controlados. El equipo granate se ha acostumbrado a realizar todo el desgaste en busca del gol y a acabar encontrando el balón en el fondo de su portería.

(vídeo elaborado por Pontevedra TV)

El Deportivo B ganó en Pasarón mostrando armas más propias de un cuadro veterano que de un bloque de jóvenes talentosos. Todo es fútbol. El filial ni asusta, ni asombra, ni genera empatía. Pero va sumando semana a semana y ha puesto la quinta marcha en dirección a la fase de ascenso. Para llevarse los tres puntos de la capital del sur solo necesitó un contraataque en la segunda mitad y la complicidad de la zaga lerezana en esa acción en concreto.

El Pontevedra lo puso todo menos las ocasiones, falló un penalti antes del descanso, presionó en campo contrario e incluso intentó jugar por el suelo con cierto criterio. Se cansó y después lo buscó con envíos largos sobre Manu Barreiro. De ambas maneras dominó el duelo, especialmente en la segunda parte.

El rival, que solo había asomado su cara dos veces por la zona de peligro, aunque con mala intención, ofreció poco bagaje y menos juego. No puso ni ritmo ni intensidad y mostró serias dificultades para salir con el esférico jugado desde su campo. Intentó dormir el duelo cuando más aceleraba su adversario y, cuando el marcador estuvo a su favor, exageró su dolor, perdió tiempo y sacó de quicio a los futbolistas pontevedreses.

El hecho es que cuando más hacen (tampoco se crean que su juego es un prodigio), los granates reciben más castigo. El play off se les complica sobremanera tras lo de ayer. Ahora son sextos, a dos puntos del quinto y cuarto clasificados y a tres del tercero. Quedan tres jornadas. Las cuentas de la Lechera solo tendrán sentido si el conjunto de Milo gana todos sus enfrentamientos, dos de alta complicación, ante el Betanzos y el Sanxenxo en Pasarón (estén o no descendidos los amarillos para entonces).

Lorenzo

La primera mitad de ayer tuvo alternativas en el juego y en las áreas. El Fabril intentaba mover la pelota por el suelo y llegar con velocidad por la izquierda, particularmente. Víctor fue el encargado de poner dos balones desde aquel costado para que Cubillas, primero mediado el acto y después al final de él, rematase anticipándose a su par. Lorenzo respondió con dos buenas paradas a las situaciones de peligro .

En el lado contrario, alguna llegada por la izquierda y el empuje de los locales solo se tradujo en ocasión clara al filo del descanso. Oriol golpeó el balón con la mano desde el suelo, sin intencionalidad. Era mano, al fin y al cabo. El colegiado, bastante mal a lo largo de todo el duelo, acertó a señalar la primera pena máxima favorable al PCF de toda la temporada. Antes de la ejecución, el portero Marc Martínez intimidó a Manu Barreiro. Perdió tiempo, forzó una cartulina amarilla y, a la hora del lanzamiento, intuyó la dirección el envío y lo detuvo.

El error incentivó a los pontevedreses, que echaron el resto al comienzo del segundo periodo. Metieron al adversario en su territorio, buscaron desplazamientos largos del cuero en busca de su nueve y tuvieron en Richi a su mejor arma de desgaste. En esa dinámica, Manu Barreiro estuvo a punto de sorprender a Marc Martínez con un lanzamiento a la media vuelta que el arquero despejó magistralmente.

Comenzaba a verse a un Pontevedra ya castigado física y mentalmente. Y entonces llegó la acción del gol del choque. Juan Carlos se benefició de un balón al hueco por el costado izquierdo del ataque coruñés, encaró a Lorenzo y lo superó con un remate en caída.

La reacción a la heroica no cabía y el Pontevedra acabó siendo víctima de las tretas del Deportivo B, que se dedicó a perder tiempo en busca de su quinta victoria consecutiva de la campaña, que bien puede valer el pase a una fase de ascenso.

Consiga AQUÍ la información completa

Comentarios