Los consejeros del PCF renuevan su confianza en Lupe Murillo

Lupe Murillo fue reelegida como presidenta del Pontevedra el pasado jueves por la noche en una reunión del consejo de administración realizada ex profeso para restituir a la máxima mandataria granate en el cargo que debió abandonar el pasado martes en la junta general de accionistas.

El consejo de administración eligió por unanimidad a la dirigente y apostó por la continuidad del proyecto que comenzó hace 18 meses. Además, sus compañeros la nombraron consejera delegada, de modo que conserva su firma autorizada para validar la toma de decisiones.

Murillo dejó el cargo obligada por la normativa de la sociedad, que limita a cinco años el periodo de permanencia en el consejo (accedió al mando por cooptación de José Manuel Fernández, por lo que cuando llegó no inició un nuevo ciclo, sino que agotó el comenzado por su antecesor). Durante la junta de accionistas debió cesar como consejera (consecuentemente, también como presidenta). Los asambleístas le restituyeron aquel cargo, pero el de máxima mandataria solo lo pueden designar los consejeros. De ahí la necesidad de esperar a una reunión del consejo para hacerlo.