El legado de Suso Morlán

Después de elevar a la gloria a David Cal, Suso Morlán se fue a Brasil para transformar su piragüismo en una potencia mundial en sus juegos. Su permanente búsqueda de la excelencia hizo que pese a saber que se moría dejara todo preparado para que sus pupilos brillen en Tokio
Morlán visitó Pontevedra un año antes de morir acompañado de sus palistas brasileños. RAFA FARIÑA
photo_camera Morlán visitó Pontevedra un año antes de morir acompañado de sus palistas brasileños. RAFA FARIÑA

JESÚS MORLÁN FARIÑA murió en noviembre pasado víctima de un tumor en el cerebro. Tras haber comandado a palistas que conquistaron ocho medallas olímpicas dejó todo preparado para que el piragüismo de Brasil pueda colgarse dos oros en Tokio 2020, afirmó su principal pupilo brasileño.

"Él dejó todo preparado para (los Juegos Olímpicos de) Tokio", afirma Isaquías Queiroz, el único brasileño que ha conquistado hasta ahora tres medallas en una misma edición de unos Juegos Olímpicos y que antes de que fue entrenado por el pontevedrés era un diamante en bruto del que los mejores técnicos dudaban.

"Él siempre estuvo enfocado en el trabajo y antes de morir le pasó toda su experiencia y todo el programa de entrenamientos a su auxiliar, Juninho (Lauro de Souza Júnior), que ahora es nuestro entrenador", agregó Queiroz, mayor referencia del piragüismo brasileño y que conquistó la plata en las pruebas de C1 y de C2 sobre 1.000 metros y el bronce en C1 sobre 200 metros en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

El palista explicó que tras la muerte de Morlán a sus 52 años, el equipo brasileño de piragüismo mantuvo sin ninguna modificación todo el programa de preparación que el español había planificado hasta Tokio.

Dicho programa fue cuidadosamente diseñado para intentar llevar a Brasil a conquistar dos medallas de oro en Tokio: con Queiroz en la prueba de C1 (canoa individual) sobre 1.000 metros y con Queiroz y Erlon de Souza en C2 (canoa para dos) igualmente sobre 1.000 metros.

Morlán, un técnico bastante metódico, dejó por escrito, día por día, toda la planificación del equipo hasta comienzos de 2020, incluyendo la participación de ambos palistas en los Juegos Panamericanos que comienzan este viernes en Lima, en donde son favoritos al oro en las dos pruebas.

Morlán, fiel a su ideal metódico, dejó por escrito, día por día, toda la planificación del equipo hasta comienzos de 2020

SIN CONEXIÓN. La planificación, que Morlán dejó en un computador sin conexión a internet para impedir cualquier invasión, está basada en el proceso que el mismo técnico usó para ayudarle a su compatriota David Cal a conquistar oro y plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, dos platas en Pekín 2008 y una plata en Londres 2012.

"Tenemos el histórico de David Cal desde 2004. Tenemos ese histórico y podemos hacer una comparación con lo que hacemos hoy, con 2016, con 2015... Porque tenemos todo guardado y solo nosotros tenemos esa información. Entonces es importante poder hacer ese trabajo y hacer una comparación con los otros años", afirmó Queiroz.

"Es complicado (sin Morlán) pero tenemos que seguir trabajando duro para poder ganar la medalla olímpica que él quería, que será la décima olímpica para él", agregó el palista al referirse a las ocho preseas que el técnico conquistó con Cal (5) y con Brasil (3).

Bajo el comando de Morlán entre 2013 y 2018, el equipo de piragüismo de Brasil conquistó tres inéditas medallas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 (dos platas y un bronce) en una modalidad en la que el país no tenía tradición, así como diez medallas en competiciones mundiales.

"Él estaba todos los días con nosotros. Siempre mostrándonos su cariño, cuidando de nosotros. Cuando mi hijo nació, él estaba muy feliz. Él ya sabía que tenía la enfermedad pero lo hizo (a su hijo) todos los días feliz. Porque mi hijo siempre estaba bromeando con él y eso fue muy importante en mi carrera", agregó.

Para el brasileño, trabajar con Molán fue una oportunidad única para conocer a una persona totalmente singular.

"Cuando estaba próximo a morir estaba con nosotros, no quería irse de Brasil, le gustaba estar con nosotros, todos los días estaba ahí. Y para nosotros fue muy importante esa proximidad con una persona tan grandiosa como él", afirmó.

Morlán salió de los Juegos de Río como uno de los grandes mitos del piragüismo mundial. En Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, David Cal alcanzó una medalla de oro y cuatro de plata y en 2016, Queiroz dos de plata y una de bronce. Ocho preseas olímpicas llevan la autoría del entrenador pontevedrés.

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