El trabajo, el esfuerzo y la constancia de toda una temporada se vieron recompensados ayer en forma de ascenso para el Leis Pontevedra FS, que volverá a jugar en Segunda División B después de tres años en Tercera División.
Tenían que coincidir varios factores para que el Leis cumpliese su objetivo. Pero la suerte no falló, a pesar de que el equipo sufrió en los últimos momentos de partido ante el 5Coruña, ya que pasó de ir ganando 1-3 a que los herculinos se acercasen en el marcador a escasos minutos del final (2-3). Por suerte, los pontevedreses tiraron de experiencia y tranquilidad, marcaron el cuarto y pudieron celebrar el objetivo, ya que desde O Carballiño llegaba la noticia de que el A Estrada había perdido por ocho goles a tres.
Manu Cossío lograba así llevar a sus trece chavales de nuevo a una categoría nacional. Chenlli, Rubén, Miguel, Carlos, Dani, Gustavo, Martín, Sergio García, Sergio Martínez, Pablo Durán, Raúl Jiménez, Barcala y Pocho son los trece hombres que han escrito una página muy importante en la historia del Leis y del fútbol sala pontevedrés.
De esta forma, el Leis se une al Bembrive de Vigo como únicos equipos pontevedreses en la categoría de bronce del fútbol sala femenino.
Cabe destacar que Manu Cossío cogió al equipo en su tercera temporada en Tercera División con la idea de devolverlo a una categoría nacional. Para ello se hizo una renovación de la plantilla, con nombres como Chenlli o Pablo Durán, reconocibles por muchos en el panorama nacional, que se unían a canteranos pontevedreses. El equipo se fue uniendo y en pocas semanas parecía que llevaban años jugando juntos. Empezaron a llegar los buenos resultados y el objetivo cada vez estaba más cerca. Sin embargo, tras las Navidades, el Leis pasó una mala racha y sus rivales aprovecharon para acosarle en la tabla clasificatoria. Aún así, los de Cossío supieron reponerse, salieron adelante y nunca abandonaron los primeros puestos de la tabla. La suerte también les acompañó y ello, unido a su trabajo, les llevó al ascenso.
Pero como dice Manu Cossío, «el deporte tiene esas cosas, hemos estado casi toda la liga de primeros, a falta de dos jornadas perdimos el liderato y cuando parece que el A Estrada va a ganar la liga porque llega en una racha de seis victorias consecutivas, pierde 8-3 contra un equipo que no se juega nada».
Felicidad doble
Un ascenso siempre significa culminar una temporada con los objetivos cumplidos. Es sinónimo de felicidad y de satisfacción. Pero todavía lo es más si lo consigues en la última jornada y sin depender de ti mismo. Así, Cossío comentó horas después del partido que «sabíamos que podía pasar pero no era lo normal, nuestra misión era ganar y esperar a ver que pasaba en O Carballiño y así lo hicimos».
Pero el éxito no es solo de los jugadores y del entrenador, sino de todo el cuerpo técnico y, en general, de toda la entidad. «Todo el club está feliz», añadió el entrenador. Y es que, como él explicó, «el que queda campeón es el que se lo merece, pese a la mala racha que tuvimos entre enero y febrero, siempre estuvimos en los primeros puestos y creo que nos lo merecemos». Así es, el trabajo del Leis tuvo recompensa y ahora solo le queda pensar en la próxima temporada, en la que militará de nuevo en Segunda B.
Desde el curso 2007-2008, el Leis estuvo en División de Honor, pasó tres años en 1ª Nacional (actual Segunda B) y otros tres en Tercera
