POIO. El Poio Pescamar tiene esta tarde una nueva cita con la historia. A partir de las 18.30 horas disputará su primer partido como local en la Primera División de fútbol sala femenino, una cita que en la parroquia poiense ningún aficionado al deporte se quiere perder.
Además, será el primer derbi gallego de la temporada para las chicas de Marcio Santos, que intentarán sorprender a un experimentado Ponte Ourense a base de ilusión y con el apoyo incondicional de su afición, que promete convertir el pabellón rojillo en toda una olla a presión no solo esta tarde, sino durante toda la temporada.
Haber debutado en la categoría con una victoria sobre el Móstoles a domicilio (1-2) es un aliciente más para las jugadoras del Poio Pescamar, que recibieron una importante inyección de confianza que les hace creer en sus posibilidades de victoria contra cualquier rival. Sobre todo porque las sensaciones y el juego de las rojillas fueron muy positivos, hasta el punto de que su entrenador señaló al término del choque que merecieron una ventaja mayor en el marcador final.
«Nosotros afrontamos el partido con ilusión. Es nuestro primer año en la categoría y es nuestro primer partido en casa y queremos agradar a todo el mundo, porque la afición siempre está ahí arropándonos. Tenemos la intención de llevarnos los tres puntos», afirma el técnico, Marcio Santos, que por encima de todo confía en las opciones de su equipo ante el Ponte Ourense.
El cuadro ourensano, por su parte, también comenzó la liga con victoria, pero lo hizo por la mínima y como local ante el Roldán FS (4-3), en un encuentro en el que tuvo que remontar un marcador adverso y en el que las jugadoras acusaron la falta de ritmo de competición.
El entrenador rojillo contará con las mismas futbolistas que se desplazaron el pasado sábado a tierras madrileñas. Las porteras Silvia y Carmen y las jugadoras de campo Charo, Peke, Yoli, Ceci, Mar, Tania, Kiko, Elena, Paloma y Claudia conforman la convocatoria del técnico brasileño.
Por su parte, el conjunto que dirige Jorge Vaz llega a Poio con todos sus efectivos disponibles y con una vieja conocida de la afición rojilla, Dana, que militó en el club que dirige Juanjo García las últimas dos temporadas.
Sarita, Anita, Chiqui, Cris, Ro, Souza, Laura, Marta, Drica, Vane y Noe son, junto a Dana, las futbolistas convocadas en el conjunto ourensano para el enfrentamiento de esta tarde.
Motivación
Disputar el primer partido como local en Primera División, sumado al hecho de que se trata del primer derbi gallego en esta categoría, supone un plus de motivación para el cuadro poiense.
Se suele decir que los derbis no hay que prepararlos psicológicamente, ya que todas las jugadoras los afrontan con muchas más ganas que cualquier otro partido de liga. Parece que este ha sido el caso del choque contra el Ponte Ourense, al que las chicas de Marcio Santos llegan con la moral alta y con la motivación extra de firmar un buen papel ante su afición.
El Poio Pescamar tiene claro que su objetivo principal es la permanencia y que el Ponte Ourense no es uno de sus rivales directos, pero en el equipo sobra mentalidad ganadora y calidad para sacar adelante encuentros que, a priori, parecen especialmente complicados.
Así, las rojillas no descartan dar la sorpresa ante el cuadro ourensano, sobre todo porque el inicio de liga es el momento perfecto para superar a rivales teóricamente superiores, ya que todavía se están adaptando al ritmo de competición. Las chicas de Marcio Santos buscarán, sobre todo, dejar buenas sensaciones ante su afición y devolverle el apoyo que está recibiendo de manera incondicional desde hace tantos años.