El Poio Pescamar se doctora

Dos jugadoras del Poio Pescamar celebrando un gol en un partido de esta temporada. alba sotelo
photo_camera Dos jugadoras del Poio Pescamar celebrando un gol en un partido de esta temporada. alba sotelo

No hay quien pueda con el Poio. Al menos, no en este arranque de campaña donde sigue sumando puntos allá donde pone los pies. No fue sencilla la misión en Murcia, en un encuentro muy igualado que se decidió porque las pupilas de Morenín demostraron mayor pegada y superior templanza a su rival. También tuvo su mérito Silvia, que desde la portería aguantó las intensas acometidas del conjunto murciano en la primera mitad. Finalmente, un tanto de Yoli decidió el encuentro.

El choque comenzó mejor para los locales. El Roldán manejaba mejor el partido, tenía el balón y generó los primeros disparos a puerta. Uno de ellos lo transformó Juani llegando desde segunda línea en velocidad y resolviendo a un toque el pase que llegaba desde la banda.

Pero el Poio tenía a su favor la pegada. Una internada de Jeni por banda acabó con un disparo cruzado al fondo de la red. El empate no sentó mal en las filas murcianas. Todavía dominaron el partido hasta el minuto diez, acumulando las ocasiones más claras.

El Poio tomó vuelo, se hizo con el dominio del balón y durante casi cinco minutos percutió sobre la portería rival. Jeni hizo el 1-2 aprovechando una pérdida del Roldán. Y acto seguido pudieron ampliar la ventaja Claudia y, de nuevo, Jenni.

En el tramo final se repusieron las locales. Una jugada trenzada acabó culminándola Alba en la frontal del área para establecer el empate.

El Poio no tardó en responder. Un disparo potente de Yoli acabó a los pies de Claudia, intervención de la portera Lidia de por medio. La jugadora del Poio solo tuvo que empujar a gol.

Tras el descanso, salió en tromba el Roldán y Marta Peñalber restableció la igualada nada más arrancar el segundo tiempo. Alba, Maite y otra vez Alba tuvieron ocasiones para darle la vuelta al marcador. Pero el Pescamar aprovechó un despeje defectuoso de la defensa local para trenzar jugada y volver a adelantarse.

De ahí al final, la escuadra pontevedresa disfrutó de hasta dos acciones de tres contra uno en contragolpe para finiquitar el encuentro, pero no estuvo afortunada. La tensión se mantuvo hasta el final. Pero, sin posibilidades de salir al contragolpe, al conjunto murciano no encontró espacios. Y cuando los encontraba no acertaba. El Poio salvó los últimos minutos y logró mantenerse invicto una jornada más.

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