La retirada de 23.000 euros de la cuenta bancaria y algunos movimientos en la tarjeta VISA de Fran Crujeiras son algunos de los argumentos en los que sustenta el abogado del Pontevedra Club de Fútbol el despido del todavía director general de la entidad. El alto cargo de la sociedad llevó a cabo durante su periodo de baja varias operaciones con la tarjeta VISA que le entregó el club para hacer frente a gastos en desplazamientos y dietas en el ejercicio de su profesión.
Los servicios jurídicos de la entidad consideran que tanto ese hecho como la retirada de 23.000 euros de la cuenta del club por parte del dirigente, sin justificación aparente, y durante su cese temporal de la actividad por cuestiones de salud son irregularidades suficientes para valorar como procedente el despido del ribeirense.
Cobrar
Cabe recordar que Crujeiras, y el director financiero Artur Tamazian no habían cobrado, al igual que los demás trabajadores o jugadores de la entidad, tras la llegada del actual consejo de administración del Pontevedra. La sociedad ha intentado comunicar el despido al director general, que sin embargo niega haberlo recibido.
El propio Crujeiras se manifestó ofendido por el hecho de enterarse de esa decisión a través de este periódico. Sin embargo, desde el Pontevedra sospechan que es su todavía director general quien no quiere recibir la carta, por lo que los responsables del consejo podrían tener que entregársela personalmente en las próximas jornadas.
Por otra parte, Crujeiras presentó una demanda contra el Pontevedra en el juzgado de lo social en los pasados días, detrás de la que se encuentran lo que consideran irregularidades en su relación profesional con el club, que no ha querido desvelar a este periódico. No está tan clara la salida pactada o el despido de Artur Tamazian.
A pesar de que el caso del director financiero está siendo objeto de los servicios jurídicos granates, su presencia dentro del club no acaba de desagradar a alguno de los miembros del consejo de administración, siempre y cuando acepte una rebaja en sus emolumentos. De hecho, el ex presidente granate, Nino Mirón, se mostraba satisfecho con su rendimiento, aún cuando su salario, de 40.000 euros brutos anuales, es considerado como excesivo para los retores de la entidad.
