Un solitario tanto de penalti de Álex Castro sirvió al Órdenes para terminar con la racha de siete victorias consecutivas del Pontevedra. La rigurosa pena máxima señalada a Pablo Ruiz por un supuesto derribo sobre Pablo Antas decidió un encuentro con pocas ocasiones de gol debido a la intensa lluvia que presidió el partido. El conjunto de Milo Abilleira no aprovechó el pinchazo del Rácing Villalbés para alcanzar el liderato y sigue en la segunda posición de la clasificación.
El Pontevedra llegó al enfrentamiento ante el Órdenes en busca de su octavo triunfo consecutivo. En el camino se encontró con algunos condicionantes muy habituales en la categoría. La lluvia y el viento hicieron presencia en un partido liguero y Milo Abilleira tuvo que armar su equipo para afrontar esas dificultades añadidas a las del adversario.
En frente, el Órdenes presentó en su filas a un viejo conocido de la afición granate. El eterno Carlos Padín intentó que sus pinceladas de calidad valiesen para superar a su exequipo.
Desde el arranque, Milo Abilleira buscó el fútbol directo en un encuentro marcado por la lluvia y el viento. A pesar de que el césped aguantó a la perfección, el técnico granate situó en ataque a Manu Barreiro y a Maikel en busca de balones en largo que casi nunca se llevaban con ventaja para generar peligro ofensivo.
La primera ocasión granate llegó al contraataque. Antonio robó en el centro del campo y metió un pase interior para un Manu Barreiro que fue incapaz de rematar.
El Órdenes apostó por rasear el balón y no dudó en comenzar tocando desde el saque de portería. El planteamiento de Nacho Fernández no solo era valiente en ataque, sino que en defensa también apostó por una presión muy adelantada.
En el minuto 13, Manu Barreiro asistió a Maikel, que tras picar el balón vio como Mario despejaba la pelota a córner.
Manu Barreiro empezó a acaparar protagonismo en ataque y estuvo a punto de marcar con un cabezazo desviado. El propio Barreiro lo intentó con un lanzamiento de falta lejano que se fue fuera.
En el segundo acto, el partido bajó en intensidad. La fuerte lluvia y la disputa del primer acto pasaron factura a los jugadores de los dos equipos.
En el minuto 54, David Pérez logró desbordar por la banda izquierda, puso un centro al área que despejó Cea y el rechace lo recogió Antonio que, tras un fuerte disparo se encontró con el larguero de la portería de Mario.
La respuesta del Órdenes llegó rápidamente. Padín ejecutó una falta desde la frontal y tras tocar el esférico en el palo, Cea lo envío de cabeza al fondo de la red. El colegiado anuló el gol por fuera de juego del zaguero.
El juego era cada vez más difícil por el mal estado del terreno de juego y el Pontevedra centró sus acciones ofensivas en las jugadas a balón parado.
Con la entrada de Yago González, Milo intentó buscar más rapidez en ataque y con Caco por la banda derecha intentó crear superioridades en la banda.
En el minuto 81, Manu Barreiro siguió intentándolo y con un fuerte disparo obligó a Mario a lucirse con una buena intervención.
En la siguiente acción llegó la jugada que decidió el partido. Álvaro puso un centro desde banda izquierda, Pablo Antas se adelantó en el remate y Pablo Ruiz lo derribó. El penalti lo transformó Álex Castro y el Órdenes se adelantó en el marcador.
Quedaban menos de ocho minutos y el Pontevedra se volcó en busca del empate. Al contraataque, el Órdenes pudo sentenciar pero Lorenzo se anticipó bien a Pablo Antas.
David Pérez tuvo la mejor opción para empatar pero tras conseguir marcar el colegiado anuló el tanto por fuera de juego.
Al final, el Pontevedra vio truncada su racha de siete victorias consecutivas ante un Órdenes que sumó tres puntos gracias al penalti transformado por Álex Castro. Los pontevedreses siguen siendo segundos.
