El Pontevedra perdió su segundo ensayo de pretemporada contra el Club Deportivo Lugo en un día elegido por los técnicos para avanzar en su filosofía de fútbol a costa de valores básicos como la firmeza y la integridad defensiva. Mejor para el espectáculo.
Viadero y Setién demostraron sus intenciones realizando un ejercicio de posesión y centrocampismo del que salió beneficiado el equipo rojiblanco en el último tramo del envite. La mayor profundidad de banquillo unido a los avances realizados con el colectivo dieron ventaja al cuadro lucense, que se llevó la victoria gracias a un gol de Iván González tras un jugada por la derecha de Tornero.
Al margen de resultados y visiones de futuro, los dos conjuntos realizaron una inversión balompédica centrada en la combinación. Venció a los puntos el Lugo, que en la segunda parte obtuvo réditos partiendo de los pies de Marcos Rodríguez y de un once más compensado.
En el PCF se siguen notando carencias derivadas de la falta de alternativas en defensa, habida cuenta que Aitor todavía no se viste de corto y que falta un central más para dar un plus al bloque.
Curioso es comprobar que ciertos hábitos no cambian y el juego sigue notando el poder de los virtuosos. A sus 35 años, Padín impartió su doctrina en la media hora final de la primera parte, hecho que demuestra el valor de los vehículos diesel y bajo consumo. Padín estuvo economizando gasto durante toda su carrera deportiva y hoy parece aún joven, con la gran ventaja, además, de que conserva su mismo talento en la zurda, su misma vista de halcón y unos, insospechados hace años, madurez y compromiso.
Debutó Tiko Messina, que ocupó la banda izquierda y desplazó a Rubén Reyes al lugar que más le gusta, la media punta. El Lugo realizó algunas concesiones pero empezó a presentar ya su candidatura a pelear por los puestos nobles de la categoría. El conjunto rojiblanco, además, cuenta con la ventaja de que en el presente curso su plantilla es más larga que la del pasado.
