El Pontevedra prepara el choque contra su bestia negra, el Villalbés

PONTEVEDRA. El Racing Villalbés es la bestia negra del Pontevedra. El equipo lucense es lo que peor se le da al Pontevedra desde que regresó la Tercera División. El cuadro granate se medirá el próximo domingo al once que dirige Charly (volvió después de una temporada y promedio sin entrenar) con la intención de poner fin a una serie de cuatro derrotas en cinco enfrentamientos contra los lucenses.

Las cuatro fueron de manera consecutiva. O Villalbés derrotó en los dos envites del curso pasado al Pontevedra, tanto en Pasarón cómo en la Magdalena. También lo fijo en el partido de la segunda vuelta de Liga 2011-12 y en el envite que se jugó en Pasarón en la segunda jornada de la temporada. El único triunfo granate en la serie de encuentros det> los dos equipos fue en el primero duelo, en noviembre de 2011.

Trabado

El estilo del juego del cuadro verde nunca le vino bien al PCF, que suele padecer dificultades contra escadras que practican un fútbol rudo y trabado.

O Villalbés, sin embargo, es el mayor dificultad que deberá atravesar el Pontevedra en invierno, junto con el Arosa de Piscis. El once lerezano afronta un trecho de la temporada favorable, ya que deberá medirse a bloques de la zona baja de la tabla y casi todos recién ascendidos.

Después de viajar a Vilalba (el envite será el domingo que viene, las cuatro de la tarde), el Pontevedra recibirá en Pasarón al Grixoa, actual colista de la categoría. Á semana siguiente se desplazará la Ponteareas para jugar contra el Areas, que viene de cambiar de entrenador y contratar la Fonsi Valverde para intentar seguir en la categoría.

El Arosa será el otro grano contrincante, a priori, que tendrá el Pontevedra en las próximas semanas. El conjunto que dirige Piscis también está situado en la parte alta de la tabla y parece tener superada la crisis de resultados que vivió en otoño.

El Bertamiráns a domicilio y el Laracha en  casa serán los últimos contrincantes de este trecho del curso para la escadra de Manu Fernández antes de viajar al feudo del actual líder, As Pontes.

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