El Pontevedra se queda con ganas de más

Santi Domínguez realizando un remate de chilena en el partido de ayer contra el Boiro. rafa fariña
photo_camera Santi Domínguez realizando un remate de chilena en el partido de ayer contra el Boiro. rafa fariña

Pontevedra

 

 

3

Edu
Adrián Gómez
Pablo
Miguel
David Feito
Candela
Caco (m.89)
Pablo Lede
Richi
Kevin (m. 62)
David Pérez
Santi D.
Luismi (m. 62)
Carnero
Mackay
Paco
Cardeñosa
Tachi
Rendo (m. 74)
Marcos
Pedro García
Jacinto
Armental
Bendaña (m. 65)
Anxo
Rubén Márquez
Iván González
Javi (m. 80)

Boiro

 

 

3

Goles: 0-1 (m.21): Iván González; 0-2 (m.36): Anxo; 1-2 (m.42): Santi Domínguez (de penalti); 2-2 (m.45+): Carnero; 2-3 (m.51): Anxo; 3-3 (m.67): Miguel.

Árbitro: Formoso Sánchez (Ferrol). Expulsó al jugador del Boiro Paco (minuto 79) por doble amarilla y también al preparador físico del equipo visitante. Amonestó a los locales Pablo, Miguel y Candela y a los visitantes Mackay, Cardeñosa, Bendaña Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de liga disputado en el campo Municipal de Pasarón. Menos de 1.000 espectadores.

 Llegaba como favorito a Pasarón y casi acaba pidiendo la hora. El Boiro era uno de esos equipos que asustaba por presupuesto, plantilla y trayectoria en las primeras jornadas de competición. Hasta ayer. El Pontevedra supo plantarle cara y, si no fuese por la falta de acierto de cara a la portería contraria, quizá el resultado habría sido otro, y eso que el 0-2 con el que se alcanzaba el minuto 36 no parecía el mejor augurio.

La presión asfixiante, sobre todo en campo contrario, que ejercía el Boiro hizo que el Pontevedra sufriera para combinar. Así, los granates empezaron a optar por envíos más en largo y diagonales, y precisamente en uno de estos llegó la primera ocasión clara de los locales, en un centro raso de Carnero que se come la defensa y llega a Santi Domínguez, que quizá no contaba con el error y remató al pie de un Mackay que estaba vendido; después, el rechace lo remató de chilena y lo atajó ya sin problemas el meta visitante.

La máxima de que ‘el que perdona, lo paga’ se cumplió tres minutos después, cuando Iván González adelantaba al Boiro aprovechando un balón muerto tras una buena intervención de Edu. Poco tiempo tuvo para encajar el golpe el Pontevedra, pues un cuarto de hora después Santi se equivoca en el centro del campo y favorece que Adrián Armental monte una contra que Anxo finalizó fusilando a Edu tras recortar a Miguel en el pico del área grande.

El encuentro parecía sentenciado con un Boiro que cada ocasión que tenía la convertía en gol y un Pontevedra que hacía todo lo contrario. Pero el fútbol es imprevisible y, en una jugada tonta, Mackay cometía un riguroso (y dudoso) penalti sobre David Pérez, al que derriba en el área peleando por un balón que se perdía por la línea de banda, y Santi Domínguez lo convertía a lo Panenka.

El 1-2 envalentonó a los granates, que en el descuento de la primera parte volvían a poner las tablas en el marcador. Carnero no faltó a su cita con el gol. Fue en un córner de Feito que Pablo peinó en el primer palo, obligando a Mackay a despejar en una buena estirada. Carnero recogió el balón muerto y, con sangre fría, recortó al defensa y marcó el tanto del empate.

Cuesta arriba

La segunda parte empezó con el Pontevedra muy activo. Dispuso de la primera ocasión clara en un centro de David Pérez en el que la defensa se anticipa a Richi, que llegaba solo en el segundo palo, para enviar el balón a córner.

Sin embargo, sería el Boiro el que volvería a ponerse por delante en el marcador. Un error de Miguel en un despeje obliga al propio central a cometer falta al borde del área grande, algo caída hacia la derecha. Anxo decide tirarla rasa, una parte de la barrera salta y la otra no, pero el balón se cuela por debajo de los jugadores granates y uno de ellos toca lo justo para desviar la pelota y que se cuele en la portería de Edu.

Al Pontevedra le tocaba nadar a contracorriente de nuevo. Manu Fernández movió banquillo y cambió a los hombres de ataque, sentando a Richi y Santi Domínguez e introduciendo a Kevin y Luismi para buscar un juego más directo.

El Boiro dio un paso atrás al verse por delante y a los granates les costaba encontrar huecos por los que atacar la portería contraria, y cuando los encontraban, les faltaba acierto en la finalización, hasta que en el minuto 67 Miguel se resarció de su error en el 2-3 marcando el tanto del empate. Fue tras un centro en diagonal desde la izquierda de David Feito que Kevin toca en el segundo palo y que el central remata a las redes de Mackay.

Ese empate que antes del partido podía parecer bueno, al Pontevedra ya no le llenaba, y se fue a por la victoria descaradamente, mientras el Boiro trataba de ganarle segundos al cronómetro. Un remate de Luismi en un córner que salvó la defensa y una mano providencial de Edu en un remate de Cardeñosa fueron las dos últimas opciones del choque, que acabó con el cuadro granate queriendo más.

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