El Pontevedra cosechó un empate en su regreso a las islas Canarias. El conjunto que dirige Ángel Viadero se mostró muy práctico y logró puntuar en la primera cita del campeonato. El fuerte calor condicionó el desarrollo del encuentro y provocó un duelo falto de ritmo y con poco juego combinativo.
El Pontevedra llegó a Vecindario con la obligación de sumar algo positivo, para despejar las dudas que surgieron tras la eliminación en la Copa del Rey ante el Guadalajara. El regreso del cuadro granate a las islas Canarias se presentó como un examen al oficio de los futbolistas de Ángel Viadero.
El viento racheado y la superficie artificial del terreno de juego obligaron al Pontevedra a elevar su nivel de intensidad, a pesar de la temperatura.
El Pontevedra mantuvo la portería a cero hasta el pitido final, a pesar de quedarse con un hombre menos por la expulsión de Borja por doble amarilla en el minuto 88. Al final, el reparto de puntos dejó a los dos equipos satisfechos ante las circunstancias del choque.
El cuadro granate tendrá que hacer bueno el punto el próximo fin de semana ante el Montañeros.
