La responsabilidad de ascender no es una excusa para el Xuventú Sanxenxo. El equipo amarillo llega en una situación muy ventajosa al tramo final de la temporada, al igual que la campaña anterior, y a pesar de la derrota que padeció el pasado Jueves Santo contra el Porriño en el campo de Baltar de Arriba.
El técnico Óscar García reconoce que fue uno de los peores partidos de su equipo en el campeonato, pero al mismo tiempo considera que fue un hecho puntual que no responde al mal de alturas por un inminente ascenso. «Lo analizo como algo circunstancial. Somos meticulosos, trabajadores y detallistas con todos los aspectos de la profesión. Jugamos mal un partido, pero la situación sigue siendo muy buena para intentar ascender. Quiero pasar página. Sé que somos capaces de seguir adelante y acabar con esto», comentó el preparador moañés del bloque sanxenxino.
Llegado a este momento del curso, a falta de cuatro jornadas para acabar la Liga y con cinco puntos de ventaja sobre el tercer clasificado (primero de los bloques que no asciende directamente), «no nos va a consolar hacer una buena temporada. Hay que culminarla con el ascenso».
El próximo duelo para el cuadro de Baltar de Arriba tendrá categoría casi de final. El Pontellas, su máximo perseguidor, recibe al cuadro de Óscar García con la intención de reducir su desventaja a dos puntos. Si gana el Sanxenxo, su ascenso estará en el bolsillo. «Si conseguimos ganar, son más que tres puntos y más que un pie en el ascenso, lo tendríamos casi matemáticamente, ya que solo nos quedaría alejar al Villalonga (cuarto clasificado, a seis puntos de los amarillos).
El preparador morracense analiza al rival como un conjunto «parecido a nosotros en cuanto a objetivo, aunque nosotros hemos tenido la suerte de que estamos luchando por segundo año consecutivo por el ascenso. No salían con ese favoritismo y están en la pelea. Ahora nosotros ya no somos capaces de ver la temporada tan buena que hemos hecho. Es cierto que tanto el Pontellas como nosotros no partíamos con esta vitola, que sí tenían el Villalonga, el Ribadumia, el Portonovo o incluso el Atios, el Barco, el Gondomar y el Valadares. Los jugadores han cambiado el objetivo y ahora tienen que rematarlo».
Mentalizados
El entrenador del Sanxenxo ve a sus hombres con la mentalidad apropiada para cerrar con éxito la Liga. «Somos un colectivo en el que se mezcla juventud y veteranía. No hay excusas posibles, ni que se nos haga larga la temporada ni ninguna otra. Veo bien a los futbolistas. Tienen que estar muy ilusionados con esta posibilidad. Tenemos una ventaja de cinco puntos sobre doce en juego y tenemos que conservarla como si fuera oro», explica García.
El Sanxenxo no contará con Cerqueiras, por sanción, ni con Róber, lesionado, para la cita dominical en Pontellas (17.30 horas). «Decir ahora que solo tengo 19 hombres en la plantilla no vale como queja. No me lamenté al principio de la temporada por ese motivo y no lo voy a hacer ahora», expresó con honestidad el entrenador de Moaña. «Me valen perfectamente los jugadores que están disponibles». El objetivo es evitar un sinsabor similar al de la pasada campaña, en la que el ascenso se escapó por un gol.
