Es un debate manido y con múltiples connotaciones. ¿El tamaño importa? Pues depende. Nunca una respuesta tan gallega fue tan veraz, porque cualquier argumentación varía en función del ámbito en el que se pregunte. Sin embargo, parece evidente que en el fútbol, la estatura no es tan importante. Así se empeñó en demostrarlo el Barça de Guardiola o la selección española del Mundial y las dos Eurocopas. Aunque no todos los equipos pueden disponer de semejante calidad técnica para reducir el condicionante de la talla a la mínima expresión.
En Segunda B, donde las fuerzas están más igualadas, quizá el tamaño importe más. Aunque contra ese condicionante tendrá que luchar este curso el Pontevedra. Porque aunque el equipo pontevedrés no se puede catalogar como bajito, es una evidencia que ha perdido centímetros. Aunque la altura no siempre equivale a capacidad aérea.
El PCF ha empezado esta pretemporada sin la presencia de sus tres torres el pasado ejercicio. A lo largo del verano, el club pontevedrés perdió -o dejó ir- a Adrián León, David Castro y Mikel Arruabarrena. Los dos primeros registran en su ficha física una altura de 192 centímetros. El tercero, alcanza el 1,88. A estas bajas se les une la de Borja Domínguez, de 1,87, y la de un Kevin Presa que, con una talla de 178 centímetros, al menos no ayuda a amplificar el agujero en cuestión de tamaño.
Solo Sana N'Diaye y Brian Jaen ganan altura con respecto a sus antecesores: Presa y Ualoloca
Porque tan solo el sustituto del mediocentro ponteareano ofrece más talla al cuerpo técnico liderado por Luismi Areda. Sana N'Diaye, con sus 182 centímetros, es el único fichaje de campo que supera en tamaño a su "predecesor". Por Arruabarrena llegó un Uzochukwu Adighibe con mucha más capacidad física -quizá también en cuanto al remate aéreo- pero menos altura objetiva: del 1,88 de Mikel al 1,84 de Adibe.
Mientras, la no renovación de Adrián León fue cubierta por Pol Bueso, un central más contundente y veterano, pero con siete centímetros menos de talla. El ex del Hércules no supera el 1,85. Por último, la mayor diferencia de estatura se registra en el lateral izquierdo. El 1,92 de David Castro, que se fue traspasado al Valencia Mestalla, ha sido reemplazado por un Álvaro Naveira que se mueve en torno al 1,78. Es decir, el PCF perdió a un lateral muy alto, que podía ejercer de central, y ha fichado a un defensor exclusivamente de banda y de complexión media.
LOS JÓVENES. Caso aparte es el de la portería y varios de los jóvenes a disposición de Luismi. Rubén Ualoloca, de 180 centímetros, dejó su sitio al andaluz Brian Jaén, que con su 1,91 es el futbolista más alto del primer equipo granate.
Mientras, las salidas en forma de cesión de Juan y Jesús Barbeito al Rápido de Bouzas no inciden en esta pérdida de altura. Más bien al contrario, ya que los gemelos eran los dos futbolistas con menos talla de la plantilla. Podrían sustituirles, aunque presumiblemente con ficha del filial, Santi Figueroa y Santi Garrido. El segundo de ellos, con su más de 1,90, daría más capacidad aérea al PCF, que tiene claro que la clave del éxito no está solo en el tamaño.
