PONTEVEDRA. Más de 500 cazadores se reunirán hoy en la localidad lucense de Portomarín para participar en la primera Supercopa de Galicia de caza de zorro. Se trata de una competición que funciona como fin de temporada y que sustituye a la tradicional Copa de España de esta modalidad, que este año no se va a celebrar y, por ahora, no parece que se vaya a recuperar en el futuro. Lo que sí espera la Federación Galega de Caza, organizadora del torneo en colaboración con las sociedades de caza de Portomarín, es que esta nueva competición se asiente en el calendario cinegético de la comunidad autónoma y se convierta en un referente en el futuro, tal y como lo fue la citada Copa de España.
Al menos, el apoyo del colectivo de cazadores parece que lo tiene, ya que se han inscrito 52 equipos que, aunque no llegan a las cifras de la Copa de España de hace cuatro o cinco años (en alguna ocasión llegaron a participar más de 80 equipos), sí superan la participación de la edición de 2013 del torneo nacional, en el que se dieron cita 35 cuadrillas.
Las previsiones meteorológicas son muy negativas para todo el fin de semana, pero los organizadores no se han planteado el aplazamiento de la prueba, ya que obligaría a mover más competiciones del calendario, algo que se presume muy complicado. Si el día amanece con unas condiciones muy extremas podría suspenderse la competición in situ.
Ecologistas
A pesar de su novedad, el torneo no estará exento de polémica, ya que los grupos animalistas y ecologistas ya han comunicado que intentarán evitar que la competición se celebre, tal y como hicieron en las últimas ediciones de la Copa de España. Sin embargo, en esta ocasión los cazadores estarán más protegidos que en anteriores ocasiones, ya que la nueva Lei de Caza de Galicia, incluye un artículo por el que se prohíbe entorpecer cualquier actividad de caza.
Estos grupos insisten en el perjuicio que este tipo de campeonatos deportivos ocasionan al medio ambiente y recuerdan comunicados de anteriores temporadas, en los que señalan, entre otras cosas, que estas actividades no se pueden «justificar con la supuesta contribución al equilibrio de las especies o «los intereses económicos».
Los cazadores piden prudencia para evitar conflictos y para lidiar con las protestas y sabotajes de los activistas, que en los últimos años intentaron obstaculizar la práctica cinegética de diferentes maneras. Cabe recordar que esta prueba tiene un importante componente mediático, al ser la que más participantes reúne.
