El Poio rompió su pequeño bache de resultados tras imponerse al Teldeportivo por 3-1. En un partido bronco, las conserveras mostraron una versión dominadora pero poco acertada en la primera parte, mientras que en la segunda optaron por el pragmatismo tras adelantarse en el marcador antes de que se cumpliera el primer minuto de la segunda mitad. Una estupenda Elena Aragón, también autora del 2-1, cerraría el partido para que el Poio volviera a llevarse los tres puntos del Príncipe Felipe.
Si el fútbol sala se midiese por puntos, el Poio Pescamar habría salido claramente ganador del primer tiempo. Sin embargo, al hacerlo por goles, el equipo conservero encaró los vestuarios con un 1-1 frente al Teldeportivo que no reflejaba la cascada de ocasiones que habían tenido las locales. Palos, grandes intervenciones de Marta Jiménez o acercamientos que se quedaron sin desenlace tras unos grandes introducción y nudo.
Las de Luis López-Tulla salieron a mandar al Príncipe Felipe. El esférico, que monopolizaban, rehuía a un Teldeportivo que también lo rehuía a él, centrado en custodiar un empate que pudiera romperse en algún acercamiento aislado. Un acercamiento que llegó cuando los disparos de Laura Uña y Martita ya habían besado la madera rival o Jiménez ya había tenido que —casi— pluriemplearse para detener los tiros de Anna, Luci o la propia Laura Uña. En el minuto once, sin embargo, la espalda del Poio se convirtió por un momento en un filón que su rival no perdonó: Sofía, a pase picado de Giselle, no desaprovechó ni momento ni lugar y puso el 0-1.
En un partido bronco, las conserveras mostraron una versión dominadora pero poco acertada en la primera parte y optaron por el pragmatismo en la segunda
López-Tulla, sin embargo, no decidió cambiar lo que ya estaba funcionando más allá de la finalización. Sabía que, de seguir así, el acoso y derribo tarde o temprano tendría que traducirse en goles. Agostina, poco después de errar una ocasión ya con Jiménez vencida, decidió vencerla a ella: la pivote argentina recibió, se giró y pisó el balón con una calma que evitó con facilidad la rápida salida de Jiménez. 1-1 y al descanso, con aún mucho por hacer, pero el bloqueo de cara a portería ya superado.
La salida del Poio, tras el paso por vestuarios, fue fulgurante: una Elena Aragón inspirada aprovechó un balón suelto desde media distancia para poner a las conserveras por delante. El violento golpeo de la 10 tocaba primero el larguero antes de introducirse en la portería de Mariona. Tras el gol, quizás de forma insconsciente, el Poio dio un paso atrás. El partido se igualó, comenzó a trabarse y a detenerse por faltas de ambos equipos, y las ocasiones brillaron por su ausencia durante un largo tramo del encuentro, más allá de disparos lejanos de ambos conjuntos. Rocío, eso sí, volvió a encontrarse con una madera muy presente en el partido tras una estupenda cuchara desde la frontal.
Con ambos equipos en las cinco faltas, la intensidad de unas visitantes que veían cada vez más lejos la permanencia comenzó a jugar en su contra. Sexta falta, Anna al libre directo y balón arriba. Tan sólo era el preludio de lo que vendría ni medio minuto después. El Teldeportivo, desquiciado, hizo su séptima falta en el partido. Y esta vez, con Elena Aragón como encargada del libre directo, el Poio no perdonó: 3-1 en el minuto 35 y partido resuelto. Las conserveras dejaron correr los minutos restantes y volvieron así, de nuevo, a la senda de la victoria.
