Ellas marcaron el camino

Nieves Gamallo, Carmela Torres y Loly Baglietto ya forman parte de la historia del balonmano, atletismo y natación de Pontevedra, disciplinas en las que fueron pioneras
photo_camera Loly Baglietto, Carmela Torres y Nieves Gamallo. RAFA FARIÑA

La influencia de las mujeres en el deporte no se entendería sin esas primeras deportistas que decidieron arriesgar todo por disfrutar de una carrera deportiva, esas pioneras que dieron un paso al frente y, pese a las condiciones, comenzaron a entrenar, a competir e incluso a fundar sus propios clubes o llegar a organismos oficiales.

Pontevedra puede presumir de tener, entre sus habitantes a algunas de estas mujeres y entre ellas se puede destacar a Nieves Gamallo, Carmela Torres o Loly Baglietto entre otras, mujeres cuya vida estuvo dedicada al deporte o a actividades relacionadas con él y que incluso, hoy en día, continúan vinculadas.

Nieves Gamallo comenzó con 14 años a jugar al balonmano en el Teucro, gracias a una profesora del instituto que les dio la oportunidad. "De aquellas éramos bichos raros ya que en Pontevedra el deporte lo hacíamos 50-60 mujeres como mucho, aunque venía gente de los alrededores. Pero la verdad es que mereció la pena el esfuerzo", comenta la propia Nieves.

Nieves Gamallo:"De aquella éramos bichos raros ya que en Pontevedra el deporte lo hacíamos 50 o 60 mujeres como mucho"

Cuando el conjunto femenino del Teucro desapareció, ella se fue a Madrid y a su vuelta fundó el club Enxoval. Tras varios años vinculada a este deporte, con los Juegos Olímpicos de Barcelona llegó su gran momento al ser llamada para acudir como delegada de la selección española, un reconocimiento a toda una vida vinculada al balonmano.

"Recuerdo que entrenábamos al aire libre, lloviese o no, sobre suelo de gravilla y con ropa de chicos. Fueron comienzos complicados, muy diferente a lo que tienen ahora", recuerda Gamallo.

También vinculada al balonmano estuvo Carmela Torres que, de la misma manera que Gamallo, comenzó a través del instituto, en el año 69. "Un año después me fui al Cisne de atletismo", explica Carmela que también practicó piragüismo y fue jueza internacional de las dos modalidades, lo que le llevó a participar en competiciones de alto nivel como el Campeonato del Mundo de atletismo de Sevilla. Su vinculación con el deporte pontevedrés continuó en el año 2003 cuando cogió las riendas del CGTD.

Por último Loly Baglietto no se explica su vida lejos del deporte. "He practicado baloncesto, balonmano, atletismo y natación, pero es cierto que venía de Madrid y allí era muy diferente", asegura Loly que, en el año 78, llegó a Pontevedra con dos niños pequeños a los cuales inculcó su amor por la natación. En los años 80 fundó el club Pons Vetus y, en el 95, junto a sus hijos el club Sapo.

Carmela Torres: "No es que fuese complicado ser una mujer deportista, es que yo vivía en una aldea y estaba mal visto"

DEPORTE Y MUJER. Estas tres pioneras cuentan como el deporte y su vida han estado vinculados y como ser una mujer deportista ha cambiado mucho a lo largo de las épocas. "No es que fuese complicado ser una mujer deportista, es que yo vivía en una aldea, en una casa con animales, y estaba mal visto vernos pasar con la bolsa de deporte siendo unas niñas", cuenta Carmela sobre sus comienzos.

Nieves asegura que en su época no existían problemas de género ya que "los hombres venían a ver los partidos de las mujeres y no se escuchaban malos comentarios", algo que ahora es diferente "aun que depende del tipo de deporte", añade Loly, ya que hay diferencia entre las modalidades de equipo y las individuales. "Yo sigo metida en el atletismo y no veo machismo, pero es cierto que estamos muy encima ya que sigue habiendo discriminación", recalca Torres que destaca que, en las competiciones, los premios suelen ser superiores para los hombres.

Loly Baglietto: "He practicado baloncesto, balonmano, atletismo y natación, pero venía de Madrid y allí era diferente"

Nieves Gamallo, echando la vista atrás, considera que "nosotras lo tuvimos más fácil, por lo menos en el caso de los deportes colectivos", aunque destaca que ella tuvo que pelear mucho con el presidente de la Federación.

Sin embargo, las tres coinciden en que en aquella época "eran deportes muy diferentes a los de ahora", algo que por ejemplo se reflejaba en la maternidad. "Una mujer se quedaba embarazada y se acababa su carrera" destaca Nieves, a lo que Carmela añade que "ahora es un tema candente, pero hay marcas que no niegan las subvenciones a las embarazadas".

Nieves, Carmela y Loly, pioneras y amantes del deporte, son esas mujeres que marcaron el camino a las nuevas generaciones.

PIONERAS DEL DEPORTE PONTEVEDRÉS

Lucía Abreu
Lucía Abreu. DPA veces da la sensación de que el fútbol femenino en la comarca de Pontevedra nació en los noventa, pero no es cierto; porque hubo una primera etapa, a finales de los setenta, en los que vivió su particular época dorada. Había una competición medianamente regular y muchas parroquias tenían su equipo. Uno de ellos, y a la vez de los más conocidos, era la Pallota de Cándido Rodríguez. De aquel equipo formó parte Lucía Abreu hasta el extremo de que el Karbo Deportivo, el mejor club de España del momento echó las redes sobre ella. 

En 1981, cuando tenía 19 años, recaló en la formación coruñesa con la que ganó todos los títulos importantes nacionales. Terminó su trayectoria como jugadora formando parte del Yardley de fútbol sala con el que quedó tercera en el Campeonato de España disputado en Elche. Perdió las semifinales con el Cajasur.

 Chus Torres

Chus Torres. DPEn los años sesenta hablar de deporte femenino en Pontevedra era hacerlo, con el permiso del atletismo y de la gimnasia, casi en exclusiva de balonmano, una modalidad que acaparaba la atención de toda una ciudad a nivel mascu lino gracias al Teucro. Pero poco a poco un grupo de mujeres iba haciendo camino al andar. 

En ese grupo de pioneras estaba una jovencísima María Jesús Torres Fondevila, conocida como Chus, que comenzó en el deporte a través del atletismo. Se decantó por el salto de altura, pero todo cambió cuan do descubrió el balonmano. Las cualidades de Chus superaron los límites pontevedreses, eso hizo que en 1970 fuera convocada por la incipiente selección española que dirigía un mito como Domingo Bárcenas para disputar el 12 de diciembre de 1970 un partido entre España y Francia en Angouleme que acabó con triunfo hispano.

Chus Sanguos

Considerada como la mejor atleta veterana de Galicia, pero su trayectoria no solo a esa época sino que en su momento fue una de las deportistas más prometedoras. Con 17 años debutó con la selección española (agosto de 1976) en Grecia. Después ganaría ocho títulos mundiales en categoría veterana. 

Fue campeona gallega a los meses de comenzar en atletismo y logró siete medallas en los Nacionales Júnior. Fue dos veces medallista en los Campeonatos de España absolutos de 1980 y 1982. Además acudió con la selección en dos ocasiones en la prueba de relevos de 4x400 metros. La pontevedresa ostenta el récord del mundo en los 400 metros vallas. Fue en 1995 con marca de 1:02. En los años 2003 y 2010 recibió el premio a la mejor atleta española veterana. Y en 2014 recibió de la Xunta el Premio al Mérito Deportivo de Galicia.

Ana María Penas

Ana María Penas. DPCon tan solo 20 años Ana María Penas Balchada se convirtió en la primera pontevedresa en acudir a unos Juegos Olímpicos, los de Barcelona en 1992 y se convirtió en el 2000 en la primera gallega en estar en tres citas de los cinco aros. 

En la ciudad Condal participó en la prueba K-4 500 metros junto a la grovense Joaquina Costa, Luisa María Álvarez Iglesias y a Belén Sánchez, con las que logró el  noveno puesto. En  Atlanta 96 y en Sydney 2000 fue finalista. 

A lo largo de su carrera se subió al podio de un Campeonato del Mundo en cuatro ocasiones. Su primer metal universal llegó en 1997, año en el que se colgó la medalla de bronce en K-4 500. 

En esta disciplina también ganó el bronce en Szeged 1998 y en Poznan 2001. Un año antes de su retirada, en el 2001, además de la medalla de bronce, consiguió su mayor logro: plata en K-4.

Maite Méndez

Hablar de baloncesto femenino es hacerlo obligatoriamente de Maite Méndez y del Club Baloncesto Arxil, una relación que dura 35 años. 

La pontevedra se inició en el baloncesto como jugadora en los diferentes equipos que había  en los años setenta en Pontevedra gracias a Juan Mejuto, Martín Arce, Chino... pero la desaparición de todos esos conjuntos hizo que algunas de aquellas jugadoras, a mediados de los ochenta, no se quedaran de brazos cruzados y pusieran en marcha el CB Arxil, cuya primera sede fue en Poio. Paulatinamente fue convirtiéndose en la referencia que actualmente es en el deporte de la comarca de Pontevedra. 

El Club Baloncesto Arxil cuenta actualmente con más de 150 jugadoras y acumula numerosos éxitos a nivel gallego y nacional.

Bárbara Iglesias 

En un país con una escasa tradición en deportes de hielo y que no cuenta con ni un sola instalación de bobsleigh pensar en ser olímpica en esa disciplina se antoja como una locura que roza la utopía, pero que estuvo a punto de conseguir una vecina de Arcade, Bárbara Iglesias, que junto a una asturiana, formaron el primer equipo español de esta modalidad. 

A pesar de su juventud y con el hándicap de la falta de medios, Bárbara Iglesias y su compañera Noemí Pérez compitieron en diversas pruebas del Campeonato del Mundo júnior, como las disputadas en Winterberg  y Altenberg, ambas en Alemania. 

El sueño olímpico de Bárbara Iglesias comenzó a tomar cuerpo en 2011 cuando se desplazó a la ciudad austriaca de Innsbruck y se prolongó hasta 2015.

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