No todo dura para siempre y menos en el deporte, donde la búsqueda de jóvenes talentos y el buen cuidado de la cantera es primordial para un club si quiere mantenerse en lo más alto con el paso de los años. Por eso, a lo largo de esta semana en Silleda se está llevando a cabo en las instalaciones del Club TM Oroso el proyecto MiniSpin de la Real Federación Española de Tenis de Mesa en colaboración con la Federación Gallega. Solamente ocho jugadores y jugadoras han sido elegidos de distintos clubs gallegos para participar en este proyecto que tiene como principal objetivo la detección de nuevos talentos de máximo trece años para que en un futuro puedan formar parte de la selección nacional.
Dicha concentración está dividida en siete horas diarias, de 10.00 a 17.00 horas, en las que se realizan entrenamientos, tanto técnicos como físicos. Además, los participantes disfrutan de charlas técnicas y tácticas dirigidas por Gorka Fernández, entrenador vasco de la selección española, con la ayuda de los seleccionadores gallegos Miguel Rey, Valeri Malov y Nuria Castro.
En esta tercera edición del MiniSpin, la Federación Española de Tenis de Mesa ha seleccionado a Emma Álvarez, jugadora pontevedresa del Club Tenis de Mesa Monte Porreiro y una de sus grandes promesas nacidas en el 2009. Y es que actualmente Álvarez ocupa la tercera posición en el ranking gallego alevín y ya está clasificada para el Torneo Estatal que tendrá lugar en el mes de mayo en Valladolid, donde competirán los 40 mejores jugadores nacionales de cada categoría de este deporte.
Cabe destacar que el CTM Monte Porreiro es una de las cunas de jóvenes promesas en los últimos años en Galicia. Nacho Fernández, entrenador y jugador de División de Honor del club afirmó que "siempre tratamos de mejorar individualmente a base del trabajo en equipo".
Con la convocatoria de Emma Álvarez, el club ya ha aportado al proyecto MiniSpin hasta cuatro jugadores, teniendo en cuenta las participaciones de Mariña García, Laura Forte y Daniel Baena en pasadas ediciones.
Por lo tanto, el desarrollo de dicho proyecto demuestra el crecimiento del tenis de mesa pontevedrés y a la vez potencia la práctica de este gran deporte olímpico.
