En busca de una feliz Navidad

El Pontevedra intentará concluir la primera vuelta con una victoria contra el Atlético de Madrid en Pasarón 

Kevin controla el balón durante un entrenamiento del Pontevedra en Príncipe Felipe. DAVID FREIRE
photo_camera Kevin controla el balón durante un entrenamiento del Pontevedra en Príncipe Felipe. DAVID FREIRE

La interpretación de los resultados del fútbol es tan diversa como los miembros de una comunidad. En Pontevedra, optimistas y pesimistas entablan una lucha dialéctica en su análisis de la cantidad de fluido que se halla en el recipiente granate.

En Pasarón, que es tierra de poca luz en invierno, unos consideran que su equipo debe romper una racha de ocho encuentros de liga sin ganar contra el Atlético de Madrid B. De esos ocho duelos, los cinco últimos fueron empates. Por eso otros, como Luisito, recuerdan que el PCF lleva siete duelos sin perder: los cinco de liga y dos de Copa RFEF, en los que la escuadra ofreció una buena imagen y derrotó al Rápido.

Sea cual sea la forma de percibir la realidad, el Pontevedra afronta esta tarde un exigente examen ante el Atlético de Madrid B, un filial que se encuentra asentado en la zona intermedia de la clasificación y que presume de joven talento cualificado para sorprender en cualquier terreno de juego.

La velocidad y calidad técnica de las piezas del cuadro rojiblanco preocupan al once de Pasarón, que llega a la cita con la necesidad de recuperar en la liga las sensaciones positivas de juego que sí ofreció en la Copa Federación. De hacerlo, reconquistará a su público, defraudado después de haber elevado sus expectativas en verano tras una gran temporada pasada.

En los dos partidos más recientes el Pontevedra ni ha marcado ni ha encajado, hecho que pretende cambiar en el aspecto ofensivo y no tocar en el defensivo, con el objetivo de despedir el año de forma victoriosa. Los tres puntos no solo permitirían afrontar el parón navideño con otro rostro, sino que además alejarían el fantasma de los puestos de descenso.

El entrenador teense, que verá el partido desde la grada tras ser expulsado el fin de semana pasada, dispone de todos sus hombres excepto del desaparecido Miguel Ángel, del que solo se sabe que ha pedido una baja médica al club hace un mes. La falta de información sobre su situación lo ha convertido en un misterio de igual magnitud que la muerte de Elvis. La única duda de Luisito hoy es Marcos Álvarez, que por problemas familiares no pudo entrenar, lo que ha llevado a la convocatoria al juvenil Juan.

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