En el Teucro, como en casa

Marko Dzokic emula a su padre Goran, que militó en el Teucro hace 30 años
2019080814440566888
photo_camera Marko Dzokic, hijo del exteucrista Goran Dzokic, posando en la Praza da Peregrina. EMILIO MOLDES

Marko Dzokic vuelve a la ciudad que lo ha visto nacer para homenajear la trayectoria de su padre en el Teucro Condes de Albarei.

El central dejaba atrás Madrid en mayo y se comprometía por una temporada con el club azul. "Volví a Galicia por el proyecto", explicaba. Tras su descenso, la lucha del Teucro por volver a la liga Asobal convierte al equipo en un destino muy atractivo para el serbio. "Me gustaría aprovechar para llevar otra vez al equipo a la máxima categoría".

Con su llegada a la ciudad se abre un nuevo capítulo en la historia de los Dzokic con la ciudad. Su padre, Goran, formó parte de la escuadra azul hace 30 años. Para su hijo menor todo es una "coincidencia" que quiere aprovechar para seguir el rastro que su padre dejó hace años.

Los recortes, las fotografías y todos los recuerdos que todavía conserva convierten al club pontevedrés en un lugar especial para su familia, que ha demostrado incluso más emoción que el jugador al conocer la noticia. "Estaban casi más felices ellos que yo", expresaba el fichaje teucrista.

A pesar de volver a su ciudad natal, no reconoce Pontevedra en absoluto. Tan solo las fotos le permiten distinguir algunos lugares, como el hospital en el que llegaba al mundo. Con todo, asegura sentirse muy sorprendido por lo que se ha encontrado hasta ahora. "He estado en Pontevedra solo de paso y no tenía una imagen de como sería, pero creo que si hubiera tenido una expectativa alta la habría sobrepasado sin duda", aseguraba Dzokic.

El central no rehuye un posible idilio con Teucro, "no veo por qué no puedo quedarme una temporada más, dos o tres", aunque por ahora prefiere pensar a corto plazo. Lo mismo sucede cuando habla de los propósitos de temporada: "Creo que tenemos que ser conscientes de que bajamos a una categoría que es muy competitiva en la que nadie nos va a regalar nada".

El serbio ha realizado la mayor parte de su trayectoria deportiva en España, a excepción de su año en el RK Zeleznicar (Serbia). "Fue una buena experiencia, aprendí mucho de mis compañeros, pero es una liga que necesita mucho más desarrollo y organización, no podía seguir compitiendo allí".

A pesar de las ofertas que ha recibido para fichar por equipos foráneos, Dzokic se siente más cómodo en España. "Todos los extranjeros tienen esa ansia de venir porque saben que en España se practica uno de los mejores balonmanos del mundo y es un orgullo formar parte de una liga como esta".

En cuanto a su opinión sobre la situación actual del Teucro Condes de Albarei considera que todos los equipos atraviesan altibajos a lo largo de su trayectoria. "Son ciclos que se pueden dar".

RIVAL A BATIR. La lucha en División de Honor Plata no será fácil. Lo tiene claro. "Todos van a intentar batir al Teucro y tenemos que hacernos dueños de esa etiqueta de equipo que ha bajado de Asobal", declaraba Dzokic.

Su llegada al club pontevedrés también hay que agradecérsela al técnico, Luis Montes. "Me hizo la propuesta y no tuvo que insistir mucho". El Ciudad de Málaga ya había puesto los ojos sobre el jugador balcánico, que además contaba con la posibilidad de renovar por el BM Ikasa, pero Marko tenía claro lo que quería, "Una oportunidad como la del Teucro no la puedes rechazar. No te voy a decir que es el último tren, porque aún soy joven, pero quiero engancharme otra vez al balonmano competitivo de buen nivel".

A sus 26 años, Dzokic se ha convertido en uno de los veteranos de un jovencísimo equipo azul y tiene claro que debe aprovechar al máximo la oportunidad.

Comentarios