LA PLANIFICACIÓN de un evento como el ITU Multisport conlleva la laboriosa tarea de saber encajar todas y cada una de las piezas que configuran el gran entramado organizativo, una labor en absoluto baladí, pues de ello depende el éxito o fracaso del mismo. Es precisamente dentro de ese engranaje bien engrasado donde ejerce su papel Serafín Martínez, el director adjunto de un campeonato que pasará a la historia del deporte pontevedrés.
El contacto con proveedores, el branding del evento, la organización de la exposición instalada en Montero Ríos, la programación de actividades complementarias o la búsqueda de patrocinadores, son algunas de las tareas en las que Serafín ha estado implicado durante más de un año de intenso trabajo. En esta línea, el director adjunto comenta que aunque la presencia en el Mundial de figuras con una trayectoria tan destacada como Javi Gómez Noya facilitó el acercamiento con algunas empresas, ese fue su mayor reto. "Quizás la peor parte fue la búsqueda de patrocinadores. Tocamos a cerca de 300 empresas tanto fuera como dentro de Galicia. Fue complicado porque las grandes empresas donde quieren estar es en Madrid o Barcelona y, ya en Galicia, nos costó encajar el triatlón dentro de su estrategia", explica.
Pese a todo, y aunque todavía quedan varias jornadas de competición, las expectativas en lo que respecta al desarrollo del campeonato están más que cubiertas.
A falta de varias jornadas para despedir la competición, la organización se muestra satisfecha con su papel
EXPERIENCIA. Si bien el hecho de que el volumen de inscritos en la presente edición del Multisport (3.961) supere notablemente a las dos ediciones pasadas celebradas en Fyn (Dinamarca) y Penticton (Canadá) permite a la organización hablar de éxito, Serafín alude a buen hacer de la ciudad anfitriona en términos logísticos y de gestión.
"La Federación Internacional está alucinando con el montaje que tiene Pontevedra porque viene de dos pruebas en Dinamarca y en Canadá donde la organización fue muy pobre", comenta en este sentido, añadiendo que "están tranquilos porque saben que todo se va a desarrollar súper bien".
Precisamente en lo que se refiere al correcto desarrollo del Mundial cabe destacar el papel de los voluntarios. "Conseguir 500 voluntarios, gente que de forma altruista viene a ayudar es súper difícil", afirma Serafín, alabando la labor la Oficina del Voluntariado, ya que "esta prueba sin ellos sería imposible de hacer". Entendiéndolos como "la parte más importante", el director adjunto destaca que "incluso tenemos sobreoferta porque se han implicado de una forma espectacular".
En relación a la participación ciudadana, Serafín destaca la comprensión de los pontevedreses y pontevedresas en lo que respecta a los posibles trastornos causados por el corte de algunas calles al tráfico durante el desarrollo de este gran evento deportivo.
"La gente lo entiende. Sabe que es un evento a nivel mundial y único, que vamos a tardar muchos años en volver a tener", explica, destacando que la ciudadanía no solo "se implica respectando al deportista" sino que disfruta del ambiente que se respira en las calles y plazas pontevedresas durante el Mundial, algo a lo que la meteorología favorable contribuye notablemente.
Y es que tanto desde el punto de vista social como desde una perspectiva urbana, la Boa Vila se presenta como el escenario ideal para el desarrollo de este tipo de citas deportivas, pues a pesar de carecer de grandes estadios o megaestructuras, el diseño urbano de Pontevedra la convierte en un espacio idóneo para el desarrollo de pruebas de este tipo en las que la ciudad y su entorno natural son claves.
Al margen de aspectos deportivos, el Mundial se alza como el mejor escaparate para proyectar la ciudad al mundo
TURISMO DEPORTIVO. Con todo, y al margen de cuestiones organizativas, cabe destacar la importancia que el Multisport tiene en el sector turístico pontevedrés, pues la mayoría de los casi 4.000 participantes en las diferentes pruebas viajan acompañados de sus familias, algo que les lleva a aprovechar la estancia en la Boa Vila para hacer turismo.
"El público viene, visita, gasta y ese gasto es muy elevado", comenta Serafín, algo que ha llevado a la organización a esforzarse por satisfacer las necesidades de los visitantes con una oferta cultural y de ocio que eleve el atractivo del evento.
Y es que este gran volumen de visitantes que, procedentes de 54 países, inundan las calles de la ciudad no se hace notar únicamente durante el trascurso de las pruebas, sino que aprovecha para disfrutar de la oferta gastronómica y cultural tanto de Pontevedra como de los municipios limítrofes, en los cuales el impacto ya se ha hecho visible a través de los datos de ocupación hotelera.
Planteado desde un primer momento como un evento que trasciende del ámbito deportivo, el Multisport incluyó en su programación diversas actividades lúdicas. En este sentido, los conciertos del TriFest o la exposición se añaden excursiones a lugares como Combarro, Santiago de Compostela o las Illas Cíes, completando así las alternativas que prolongarán la estancia de los visitantes en Pontevedra y alrededores.
ESCAPARATE AL MUNDO. Si bien la presencia en competición de triatletas con una trayectoria tan destacada como la del pontevedrés Javier Gómez Noya dotan a la cita de un mayor atractivo tanto para deportistas como para aficionados al triatlón, lo cierto es que estos deportistas contribuyen a conseguir una mayor proyección del evento deportivo y, por consiguiente, de la ciudad de Pontevedra.
Con todo, Serafín Martínez, aludiendo a la cobertura mediática que se está llevando a cabo a través de la plataforma OTT de La Liga o de la propia Federación Internacional, se muestra satisfecho asegurando que "esto es triatlón y es complicado vender un producto que no sea fútbol".
BUENAS SENSACIONES. Si bien entiende que "hacer un evento cien por cien perfecto es imposible", el director adjunto del Multisport confiesa que "el 90 por ciento de la gente se va muy contenta".
"Estamos escuchando todo buenas palabras. A día de hoy no hemos escuchado ninguna queja", explica orgulloso del gran papel que, junto a todo su equipo, ha llevado a cabo durante más de un año y cuyo resultado está contribuyendo a que el Multisport no solo marque un antes y un después en la historia del deporte pontevedrés, sino que se convierta en un punto de inflexión en lo que a la organización de futuros eventos deportivos se refiere.
