El Club Waterpolo Galaico Pontevedra no solo revalidó este fin de semana el título de campeón gallego sino que, probablemente, escribió la página más brillante de su historia al darle la vuelta a una final que se le había puesto cuesta arriba.
El sábado se jugaba en la piscina del CGTD de Pontevedra, a puerta cerrada, la continuación del segundo partido de la final del play-off. El partido se había suspendido a falta de seis minutos 24 segundos el sábado 10 de mayo con un resultado de 6-8 para el CN Coruña.
Los pontevedreses saltaron al agua convencidos de dar la vuelta al marcador a pesar de la dificultad de remontar dos goles, y así fue. Ya en el primer ataque el CW Galaico Pontevedra recortó distancias con gol de Guille. Una buena actuación defensiva de todo el equipo y otras dos jugadas de ataque sirvieron para que el partido finalizase con un marcador de 9-8 a favor de los locales, con goles de Bran y nuevamente de Guille, forzando así el tercer y definitivo partido.
Tras un descanso de 15 minutos, durante el cual fueron llegando aficionados a la piscina, comenzó el tercer partido por el título de liga.
Para no perder la costumbre, el CW Galaico Pontevedra comenzó el primer cuarto recibiendo un parcial de 0-3 en los primeros 5 minutos, marcador que recortaron acabando el primer cuarto con un 2-3.
En el segundo periodo el CW Galaico Pontevedra mejoró su juego haciendo un parcial de 3-1 y llegando al descanso por delante en el marcador.
En el tercer periodo los locales aumentaron la ventaja, llegando al último cuarto con un 8-6 a su favor. Al principio del último periodo Rober hacía el 9-6 que daba la máxima ventaja a los pontevedreses, pero que no aseguraba la victoria. Con tres jugadores fuera por expulsiones, tocaba sufrir hasta el final. A pesar de las numerosas expulsiones (16) y penaltis (3) en contra, el CW Galaico Pontevedra superó esta final ganando 9-8, consiguiendo así, por segundo año consecutivo, el título de liga gallega.
Hay que destacar la gran actuación de todos los jugadores y en especial del portero Pablo Seoane, con grandes paradas y que, tras la lesión sufrida en el anterior partido, no quiso perderse la final, demostrando una vez más el gran compromiso y sacrificio de todos los jugadores con este equipo.
Por su parte, el equipo alevín A se proclamó subcampeón gallego. Comenzó el campeonato midiéndose al CW Santiago, al que ganó en un partido serio (18-4).
Por la tarde se disputó la final entre el equipo organizador, el RCN Vigo, y el CW Galaico Pontevedra.
