Alberto Argibay, cabeza visible de 'Acción Granate 50+1', un proyecto para gestionar el Pontevedra CF
El técnico, entrenador del Pontevedra entre 2005 y 2007, lidera la propuesta de un grupo de socios, accionistas y aficionados granates para generar un cambio en el club de Pasarón que pasa por renovar el consejo de administración e implicar más a su masa social. El planteamiento más llamativo: llevar al equipo a Segunda A en un plazo de cinco años.
El próximo 18 de junio presentará en el Pazo da Cultura (20.30 horas) el proyecto 'Acción Granate 50+1', cuyo objetivo es, principalmente, devolver a los aficionados el poder en el Pontevedra CF SAD. Alberto Argibay, cabeza visible de esta idea en la que se agrupan numerosos profesionales no solo del mundo del fútbol, sino también expertos en gestión y economía, aclara algunos puntos importantes de su proyecto, insistiendo en la necesidad de un cambio y animando a la gente a participar en la puesta de largo oficial, en la que se explicará en profundidad en qué consiste esta alternativa a la presidencia de la entidad granate.
¿Qué es lo que les ha llevado a realizar este proyecto e intentar tomar las riendas del Pontevedra?
Creo que es un sentimiento generalizado el de que el club está en una línea descendente; está en una crisis institucional, tiene problemas de índole económico y social, hay un desarraigo importante del socio y creemos que también hay una ausencia de un proyecto deportivo definido y, sobre todo, estable. A partir de la movilización de la gente de las peñas, que ha recurrido a personas como nosotros para tener una opinión sobre lo que se debe y lo que no se debe cambiar, hemos ido poco a poco construyendo un proyecto que empieza en la movilización de los socios y de los accionistas, pero que acaba en una alternativa, en un modelo de gestión y de futuro.
Insisten en que su motivación es altruista, pero no todo el mundo cree que sea así.
Creo que quedó claro en nuestra presentación y quedará todavía más claro el día 18, cuando la gente vea el proyecto. Hay dos equipos de trabajo, uno en el plano social, que es la gente que está en el día a día de la plataforma, y otro en el modelo de gestión, que sería una comisión de control y apoyo.
¿Se puede adelantar ya algún nombre propio que forme parte de este equipo?
La gente lo va a poder conocer el día 18. Es la clave de todo esto, que hay un equipo importante de gente en el que impera una mezcla de sentimiento y capacidad que cada uno ha ido aportando en el área que conoce, en función de su desempeño profesional.
En la presentación de Acción Granate entendí que el proyecto va a tener cuatro pilares fundamentales: recuperar la masa social, implicarla en el club, profesionalizar la estructura deportiva y crear un proyecto deportivo ambicioso e ilusionante. ¿Falta algo?
Lo primero es trabajar para ir recuperando el protagonismo del socio en el club y la transparencia para que no suceda lo de los últimos años. Creo que sería importante replantearse la parte estatutaria de la sociedad, en qué medida se puede atomizar el accionariado e intentar que no exista una persona que sea propietaria del club, sino que este sea mucho más democrático a nivel ejecutivo. Por otro lado, es muy importante un modelo de gestión profesional y creo que el Pontevedra no lo tiene acorde a los tiempos que corren, se ha quedado un poco anquilosado.
¿Qué modelo proponen ustedes?
Basado en cinco áreas de trabajo: una administrativa y económica, una deportiva, una de comunicación social, una de servicios operacionales y una de marketing. Creo que con la coordinación de estas áreas, más la comisión de apoyo y control, formada por 15 personas, será mucho más fácil gestionar el club y, sobre todo, darle un modelo sostenible en el futuro, acorde a los tiempos en los que estamos.
Plantean llegar a Segunda A en cinco años. Hay muchos escépticos con esto. ¿Es posible lograrlo sin hipotecar económicamente al club?
Esto no es un proyecto de soñadores, es un proyecto que tiene mucha lógica. En la vida no hay ningún desafío que se pueda alcanzar si uno no tiene ambición. Pero esto no es una ambición loca ni desmedida, es una ambición que tiene que ver con un análisis de la historia reciente del Pontevedra. El club ha estado aproximadamente 20 años en Segunda B y prácticamente el 75% de ese tiempo no ha sido viable, le ha costado muchísimo acabar las temporadas, económicamente hablando, y ha tenido un déficit bastante importante de socios. Sin embargo, si vemos lo que pasó desde 2002 hasta 2006, con el ascenso a Segunda A y jugando play off con un equipo competitivo, el club sí que logró equilibrio. En Segunda ya era un equipo totalmente saneado, por los recursos adicionales que te aporta la categoría. Ese es el modelo de referencia y es reciente, otra cosa es cómo administrar los recursos que generes para que el club no quede hipotecado. Hay que tomar eso como referencia, una categoría a la altura de la historia del club, que yo creo que puede acceder a Segunda A. Para hacerlo sin hipotecarse necesita un período amplio de tiempo, por eso hablamos de cinco años, pero su única posibilidad pasa por tener un equipo muy competitivo en Segunda B o estar en Segunda A; la historia reciente nos demuestra que cuando ha estado más abajo no ha sido viable.
¿Piensan invertir o es posible llevar a cabo el proyecto con el presupuesto actual del club?
Algunos somos accionistas y tenemos pensado participar en la ampliación de capital, pero lo más importante son las ideas y las ganas de trabajar. Yo discrepo de que la solución del Pontevedra sea solo económica, el club tiene déficits más importantes.
¿Cómo ve el apoyo social? ¿Siente que la gente confía en Acción Granate y en usted? Porque usted sería el nuevo presidente, ¿no?
Somos un equipo de trabajo y quien pueda liderar este proyecto no es una cuestión prioritaria. Esto va por ciclos. Hemos conseguido movilizar a la gente, despertar un poco su conciencia de que esto se puede cambiar y mejorar, y la respuesta es positiva. Vamos a seguir cada fin de semana movilizándonos e intentando captar a más gente. Lo importante es lo que se desencadene a partir del día 18, el posicionamiento de los grandes accionistas, que creo que en estos momentos es bastante positivo porque algunos de ellos ya han podido ver el proyecto.
¿Algún gran accionista ha confirmado ya que les apoyará?
Nosotros hemos presentado el proyecto y a partir del día 18 será el momento de tomar decisiones, pero la perspectiva es positiva.
¿Temen que al asumir la dirección del Pontevedra disminuya el apoyo económico de las instituciones?
Creo que nuestro proyecto abarca un abanico de opciones y soluciones bastante amplio y busca que el Pontevedra sea independiente económicamente. El Pontevedra en sí mismo y todo lo que rodea al fútbol de la ciudad implica un proyecto social importante. Vamos a plantear la posibilidad de firmar un acuerdo con todos los clubes de fútbol base de la ciudad como raíz cuantitativa de un proyecto de alto rendimiento juvenil. Yo creo que es una idea muy seductora, que no se ha hecho nunca en la historia de la ciudad, y ahí vamos a conseguir que las instituciones se impliquen de una forma definitiva, porque creo que es la razón de ser del apoyo que puede dar un organismo público a un club deportivo.
¿Qué pasará si sigue el actual consejo? ¿Cuáles serán sus objetivos?
Nosotros no vamos a dar un paso atrás, vamos a darlo siempre hacia adelante en beneficio del club y de Pontevedra y, por lo tanto, todo el núcleo social del club, sean accionistas o solo aficionados, se va a dar cuenta de que hay un proyecto alternativo y que siempre va a estar ahí, al alcance de la entidad.
¿Se plantean la posibilidad de integrarse en el actual consejo o es imprescindible el cambio?
Consideramos que es necesario un cambio, por eso es un proyecto regenerador, totalmente alternativo.
El Pontevedra ya ha renovado a Milo Abelleira y a varios jugadores, ¿harán cambios en ese sentido?
Yo creo que lo más importante para nosotros es mostrar a la sociedad que hay un proyecto alternativo y un modelo diferente de gestión, todo lo demás será consecuencia de lo primero. Mientras no se apruebe esta primera fase, no debemos pensar en ningún tipo de opiniones ni toma de decisiones al respecto. De momento lo que estamos haciendo es una propuesta.
¿Qué mensaje le manda a los aficionados, socios o accionistas indecisos?
Creo que este proyecto implica organización, que es lo más importante para el club; implica pasión, que yo creo que el Pontevedra necesita mucho de eso, del corazón de la gente, que se ha perdido, y también implica ambición. Con ese cóctel de sentimiento e implicación, más la expectativa de hacer un club a la altura de la historia del Pontevedra, que creo que no existe ahora mismo, la gente va a ser muy receptiva y le va a entusiasmar, me gustaría que se acercara el día 18 al Pazo da Cultura para conocer a fondo el proyecto y que también participe con ideas, que se despejen todas las dudas que pueda tener.
Y que haya debate con el actual consejo, como ya solicitaron.
Para mí esa sería la mayor conquista, pero creo que hoy tenemos un club muy cerrado al accionista y al socio. No hay debate sencillamente porque es un club cerrado y las consecuencias se ven en el desarraigo social.
