Jon Etxaniz se despidió este martes de la afición del Pontevedra Club de Fútbol mostrando tristeza, respeto, naturalidad y comprensión a partes iguales.
El delantero vasco reconoció que "no quería salir", pero al mismo tiempo aseguró que "entiendo que el club tiene que tomar decisiones. Lo respeto, aunque creo que podía dar mucho todavía. No me ha quedado otro remedio, al ver que las fechas avanzaban, que buscarme la vida. No voy a estar donde no me quieran, así que llegamos a un acuerdo. Si no hago goles aquí, los haré en otro sitio", aseguró.
El atacante era consciente de que era uno de los candidatos a abandonar el equipo, aunque hasta esta semana no supo que su ficha sería dada de baja. "Tonto no soy. Sabía lo que había. No sé hasta qué punto el club podía ser sincero y hablar conmigo antes. No conozco cómo podría manejar los tiempos. Aunque todo el mundo sabía por dónde iban los tiros y a mí no me habían dicho nada".
A pesar de que sus sensaciones hacia el Pontevedra "ahora mismo son malas; no contemplaba venir aquí un mínimo de un año y no se me pasaba por la cabeza irme a los seis meses", Etxaniz analiza la situación con frialdad y cree que "con el tiempo lo voy a ver de otra manera. Haber jugado en Pasarón cada 15 días era una gozada. A veces tenía dudas y me preguntaba ¿Qué hago tan lejos de mis amigos y mi familia? Pero cuando jugaba en Pasarón se disipaban las dudas. Ha sido un placer", aseguró.
Etxaniz hizo balance de su rendimiento. Disputó 20 partidos, fue titular en 16 y marcó cuatro goles. "Me habría gustado marcar más goles, pero tampoco creo que lo haya hecho tan mal. Mira como está el equipo... Habrá sido una cosa global". De hecho, se ha sentido querido por la afición granate. "El que ha ido a Pasarón me podrá reprochar otra cosa, pero en cuanto a esfuerzo creo que lo he dado todo. Tenía mucha ilusión por estar aquí y para mí ha sido una pena que no haya podido salir bien".
La gran pregunta, en este caso, es si la operación será rentable para el Pontevedra: si la baja de Etxaniz y la llegada de otro atacante solucionará las dificultades para marcar que tiene el equipo. "No sé si la decisión es la mejor. No lo sé. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio. Si viene un delantero que mete goles, obviamente habrán acertado", explica el ya exjugador granate.
LUISITO. Etxaniz manifiesta más tristeza que enfado. Tanto en el tono como en las palabras. "Rencor no siento por nadie. En el momento que se marchó Luisito me dio la sensación de que me iban a calzar. Cuanto más pasaban los días, más me daba cuenta de ello. No sé hasta qué punto ha habido confianza en mí. Sé quién la tenía, que era Luisito. Estoy superorgulloso de que me haya entrenado. Para mí ha sido un placer estar a sus órdenes. He aprendido mucho con él", sostuvo el jugador, que tiene muchas ofertas.
"Me ha echado fuego el móvil. Los que me quieren firmar tienen poco tiempo. He tenido llamadas y eso es de agradecer".
El Ebro es una de sus opciones. "Por ahí andará la cosa, aunque nada está cerrado", expresó.
