La Federación Española de Piragüismo (RFEP) ha cambiado el rumbo de su participación en el Campeonato Europeo de Maratón que se celebrará del 6 al 11 de julio en Moscú. La institución deportiva ha retirado al combinado nacional de la competición debido al aumento de casos por covid-19 en el país anfitrión, a escasos días de que los palistas embarcaran rumbo a Rusia.
Argumenta el ente federativo problemas de vuelos y la recomendación del Ministerio de Exteriores de evitar volar a Rusia salvo que sea ''estrictamente necesario''. Algo que no ha convencido a los clasificados, una docena de ellos de equipos de Pontevedra y alrededores. ''A nosotros la Federación nos deja en casa y se quedan tan anchos'', apunta Jaime Duro, piragüista del EP Ciudad de Pontevedra. ''Llevamos entrenando dos meses para este campeonato, mucho tiempo invertido para que a tres días te digan que no quieren viajar y que el campeonato sigue adelante'', añade.
El descontento entre los deportistas es evidente. ''Sientes que todo lo que estuviste entrenando durante este tiempo al final ha sido para nada», cuenta Adrián Prada, del CP Verducido-Pontillón. ''No poder asistir al campeonato es triste'', asegura.
Los piragüistas no se esperaban la noticia, puesto que ''días antes comentaban los rumores de que se podía suspender y siempre nos mandaban mensajes de que íbamos a competir'', apunta Jaime.
A Adrián también le pilló por sorpresa: ''No nos lo esperábamos y la sensación que queda es amarga''. Dos meses de preparación ''única y exclusiva'', apunta, desde que se clasificaron en mayo en Pontevedra.
El comunicado llegó a través de un correo de la Federación. ''Pusieron en el mensaje que mala suerte, que no íbamos, y ya está'', apunta Jaime. ''El viernes se celebró un partido de fútbol allí con españoles en el propio campo'', comenta el piragüista, haciendo referencia al duelo de la Eurocopa en San Petesburgo.
Sobre el partido, Adrián Prada opina que ''si unos juegan deberíamos poder todos''. Los palistas tienen claro que se trata de ''prioridades'', lo que aumenta su descontento con la Federación ante un golpe ''tan duro'', asegura Jaime Duro. ''A mí estos meses se me hicieron largos, entrenando mañana y tarde. Teníamos unas ganas increíbles de poder competir, de ver si habíamos estado entrenando bien, qué tal lo podíamos hacer y ahora nada'', lamenta.
Protocolo. A pesar de que la RFEP asegura haberse retirado de la competición por precaución ante los casos de covid-19 registrados estos últimos días en Rusia, los piragüistas están convencidos de la seguridad del evento. ''Sabemos que es un campeonato con todas las medidas de seguridad'' apunta Duro, que añade que les ''gustaría competir''.
El argumento sobre el riesgo de contagio que ofrece la Federación no convence a los clasificados para el campeonato. ''Teníamos que llevar PCR para poder entrar en el campo de regatas, o sea que seguridad íbamos a tener'', sentencia Adrián. Según el piragüista ya tenían ''todo planificado para mantener siempre la seguridad con esta pandemia''.
Ahora, los deportistas que se han quedado sin el Europeo de Moscú están ''esperando a ver si la Federación va a mantener la clasificación'' para poder ir al Campeonato del Mundo. ''Sino tendríamos que competir en el selectivo que es a finales de agosto en Pontevedra'', apunta Prada.
Jaime lamenta la espera: ''Todavía quedan tres meses para disputar el Mundial y la espera se nos va a hacer aún más larga que antes''.
