Una final. Así se afronta el duelo de la jornada 14, que disputará este viernes, el Club Cisne Balonmano. Y es que pese a que la primera vuelta todavía no ha llegado a su final y todavía queda mucha Liga Asobal por delante, el conjunto pontevedrés afronta el encuentro ante el Guadalajara en una situación de necesidad de victoria ante un rival directo. Las siete jornadas consecutivas sin ganar (a las que se suma el encuentro de Copa del Rey) tienen al Cisne sumido en una crisis de resultados que los de Javier Márquez tratarán de romper frente a un rival directo por la permanencia en la élite.
El conjunto blanco llega con seis puntos en la antepenúltima posición de la tabla –la que obliga a jugar la promoción–; mientras que el Guadalajara lo hace como colista de Asobal con un punto menos que los pontevedreses. Es por ello que el duelo de esta tarde se vuelve clave. Si el Cisne consigue romper la racha de derrotas y volver a sumar de dos, abriría una brecha con los manchegos y con el Sinfín (que es penúltimo y visita al intratable Barça). Pero si el triunfo se queda en Guadalajara, la clasificación daría un vuelco ya que los de Juan Carlos Requena abandonaría la última plaza dejando a Sinfín y Cisne en descenso.
Un encuentro con importancia clasificatoria y dos puntos en juego de esos que a la larga se agradecerá ganar o se lamentará perder y sobre todo una oportunidad magnífica para regresar a la senda de la victoria. Los dos equipos ascendidos a la Liga Asobal vuelven a verse las caras después de que el pasado curso lo hicieran en Plata, donde se repartieron las victorias y donde ambos consiguieron el objetivo.
Un solo punto separa al Cisne (que tiene seis) y al Guadalajara
Este viernes volverán a encontrarse en la élite con dos puntos en juego de gran importancia. Ambos llega con una racha similar en las últimas jornadas. Ninguno de los dos ha conseguido ganar desde el mes de octubre (el Cisne lo hizo el día 7 ante el Cuenca y el Guadalajara el 22 contra el Cangas). Desde entonces los pontevedreses no saben lo que es puntuar y los manchegos solamente han sumado un punto de los últimos 12 (en un empata ante el Logroño).
Después de tener que enfrentarse durante el mes de noviembre a rivales directos con la enfermería repleta de hombres importantes, Javier Márquez recupera ahora efectivos para disputar el encuentro y afrontar el final de la primera vuelta con más recambios. El técnico de Ciudad Real ya puede contar con Román Arboleya y Bruno Vázquez –que ya tuvieron minutos ante el Barça y pueden entrar en la rotación con garantías–; así como con Álex Conde y Gabriel Cavalcanti, una pieza clave en el esquema blanco cuya ausencia se ha notado en la parcela defensiva ya que su lesión cuadró con la de Iván Calvo. Sin embargo la presencia del portugués para este duelo está casi descartada debido a su poco margen de rodaje, ya que recibió el alta médica esta misma semana.
De la misma manera que tampoco está asegurada la presencia de Carlos Pombo que en el entrenamiento del miércoles sufrió un esguince en el tobillo, que si bien no es fuerte le podría impedir estar. Su presencia en el encuentro dependerá de lo que decida el cuerpo técnico en función de la evolución de la dolencia.
Un duelo a vida o muerte. La importancia de regresar al camino de la victoria y de sumar dos puntos que a la larga pueden ser determinante. El Cisne visita al Guadalajara en un duelo en la élite para evitar la plata. Una final por la salvación en diciembre, mes de regalos o de carbón, y en la cual el conjunto pontevedrés quiere regalarle a sus aficionados un triunfo.
