No es una receta segura para el éxito, pero lo cierto es que los pocos movimientos que el Pontevedra Club de Fútbol está dejando entrever de cara a la planificación deportiva de la nueva temporada se asemejan a la hoja de ruta que el club presidido por Lupe Murillo siguió al término de la campaña 2014/2015.
Una temporada que los granates despidieron como líderes, con un coeficiente de 2,07 puntos por partido, el mejor de los últimos ocho campeonatos ligueros. Méritos que le valieron para disputar la fase de play-off de ascenso de la que también se proclamaron campeones, para acceder así a la Segunda División B.
Librándose de la fatídica fase de promoción, este año el Pontevedra CF ha vuelto a rozar sus mejores cifras, al cosechar un coeficiente de 1,91 puntos por partido; un total de 18 victorias que han valido a los de Ángel Rodríguez para evitar el infierno del play-off y acceder directamente a la tercera categoría nacional.
Y con el final de la temporada, el Pontevedra vuelve a trasladar su trabajo del terreno de juego a los despachos para elaborar una plantilla competitiva, de cara a una categoría en la que se puede encontrar con equipos de la talla del Córdoba, el Deportivo de la Coruña o el Albacete.
Si bien el club ya ha comenzado a estudiar el mercado de fichajes, así como las conversaciones con diferentes jugadores de la plantilla para finiquitar algunos contratos, lo cierto es que Lupe Murillo, presidenta de la entidad granate, ya adelantó al término de la temporada que el bloque se modificaría en torno a un 30%.
Y es que lo que funciona, no se suele tocar. Al menos, no del todo. Es por eso que la entidad granate parece estar siguiendo una hoja de ruta similar a la del último ascenso: mantener el grueso del bloque y prescindir de aquellos jugadores con los que el club no cuenta para la tercera categoría nacional.
Un proceso que en la temporada 2015/2016, la posterior al ascenso a Segunda B, se saldó con la continuidad de hasta 14 jugadores de la plantilla que había logrado el ascenso la campaña anterior. Aunque el Pontevedra incorporó a algunos jugadores para reforzar la plantilla, el club decidió apostar por aquello que ya había funcionado.
Ahora, la directiva negocia la continuidad y la no continuidad de los diferentes jugadores que conforman el plantel que consiguió un trabajado ascenso de la mano de Ángel Rodríguez.
REVOLUCIÓN. La idea de retener al bloque principal de jugadores que este año han logrado el ascenso a Primera RFEF, junto a refuerzos acordes al nivel de la tercera categoría nacional, casa con un Pontevedra CF que el pasado mercado estival hizo una renovación casi íntegra de su equipo para competir por el ascenso.
Y es que el club granate ha logrado el equilibrio casi perfecto entre veteranía y juventud, después de incorporar en el pasado mercado hasta a diez jugadores que han dado un gran rendimiento. Una estrategia similar a la del verano de 2014, en el que se sumaron a la dinámica pontevedresa hasta un total de 16 jugadores.
