CRECIÓ sobre el tapiz del Club Saraiba de Poio y más de una década después, Laura Alonso es una de las referencias de la escuela de gimnasia rítmica poiense. "Empecé con dos años a entrenar", cuenta, "siempre me gustó mucho bailar y la flexibilidad. Las entrenadoras me invitaron a probar, me gustó y me quedé".
Para Alonso la gimnasia rítmica es más que un ejercicio de flexibilidad, "tienes que sentir la música, bailar o manejar los aparatos". En sus 12 años como gimnasta, la pontevedresa ha ido mejorando su técnica a base de "trabajo y dedicación"..
Desde pequeña, Alonso empezó a trabajar con los aparatos. "Mi favorito es el aro, aunque solo lo hice una vez", comenta, "en general me gustan todos, aunque el que menos es la cinta, porque es difícil de manejar y también influyen mucho condiciones como que haya humedad en el ambiente".
En su primer año de base, fue tercera en el Campeonato Gallego con pelota. Desde entonces, son muchos los podios autonómicos en los que ha tenido presencia y hasta diez participaciones en campeonatos nacionales. "La primera vez que fui al Nacional, al ser tan pequeña, no tenía tantos nervios", explica, "me quedé muy contenta de cómo lo hice. Es una experiencia bonita porque allí todo es a lo grande".
Lo más difícil para Laura Alonso es controlar los nervios en las competiciones, aunque reconoce que "intento relativizar un poco cuando voy al Campeonato de España. Simplemente disfrutar y sentir la música, que salga lo mejor que pueda".
Además, Alonso trata de explotar sobre el tapiz su punto fuerte, el manejo de los aparatos. "Lo llevo trabajando desde pequeña y por eso creo que tengo más facilidad con ellos", explica. Pese a todo, tanto ella como sus compañeras juegan con un factor en contra: los medios.
"Tenemos un pabellón que no está adaptado a las condiciones que necesitamos, porque tiene que ser alto y lo suficientemente grande para que todas entrenemos, además de un horario que nos permita tener continuidad y seguir mejorando".
La gimnasta, que siempre ha competido en individual, se estrena este año con sus compañeras en conjunto. "Tengo ganas de competir con ellas y vivir esta experiencia acompañada", cuenta.
El Club Saraiba nació con el obejtivo de ganarse un hueco en el panorama competitivo de una disciplina que aúna otras muchas. Y es que la gimnasia rítmica bebe de otros deportes como el ballet, la gimnasia y la danza, postulándose así como uno de los deportes más completos.
Desde su creación, la escuela de Poio ha formado y perfeccionado la técnica de sus deportistas con el objetivo de competir al mejor nivel, pero también de motivar su creatividad. Y es que la gimnasia rítmica es, para el Saraiba, mucho más que un deporte, una forma de expresión.
El éxito por bandera
El Club Saraiba es uno de los más reconocidos de la comarca pontevedresa. Las participaciones a nivel autonómico y nacional de los diferentes equipos que conforman la escuela (desde prebenjamín hasta séniro) hacen de la escuela de Poio un referente.
El pasado mes de octubre, las gimnastas de categoría cadete y juvenil del Saraiba lograron dos plazas para el Campeonato de España. Ahora, la próxima cita del calendario es el Campeonato Gallego, que se celebra este mes en Ourense.
