El Club Natación Galaico ya disfruta de su nueva normalidad. El equipo pontevedrés ha regresado a los entrenamientos después de tres meses de parón. Pero lo ha hecho a medias. Y es que ante la prolongación del cierre del Complejo Deportivo Rías do Sur, en el que el conjunto pontevedrés realiza habitualmente sus sesiones de entrenamiento, el club ha decidido trasladarse a las instalaciones del Pontillón do Castro, en Verducido, para retomar la actividad.
Así, desde este jueves, un grupo de entre 60 y 70 deportistas está de nuevo a las órdenes de sus respectivos técnicos para volver a recuperar sensaciones y probar de nuevo el agua, aunque sea en la modalidad de aguas abiertas que ofrece el embalse de Verducido. El porcentaje de deportistas que han regresado en relación al total que militan en el club es de en torno al 28% (la entidad contaba antes de la Covid-19 con 250 nadadores).
Unos 70 deportistas se han reincorporado a la actividad
"Establecemos horarios con grupos de 20 personas", apunta Diego Pérez, director deportivo de la entidad. Estos grupos, con edades mezcladas en algunos casos y más homogéneos en otros, entrenan en el entorno del Pontillón siguiendo las medidas sanitarias establecidas por el Consejo Superior De Deportes, entre las que se incluyen la toma de temperatura antes de comenzar la actividad, el mantenimiento de la distancia social o el hecho de no compartir material.
"La respuesta ha sido muy positiva. Contábamos con mucha menos gente, ya que muchos de nuestros deportistas no suelen nadar en aguas abiertas", apunta Pérez, que recalca que quienes mejor han respondido han sido los benjamines, alevines e infantiles, aunque también han regresado nadadores en edad júnior, absoluto y máster. Los únicos que no lo han hecho son los promesa, ya que por su edad y el entorno en el que se desarrollan las actividades, el club entiende que "es mejor que aguarden".
Pese a esta buena respuesta, el director deportivo reconoce que "habrá mucha gente que abandone", porque la pandemia ha sido "un palo".
Mientras, los deportistas de más nivel del club mezclan las aguas de las piscinas del CGTD con las del Pontillón u otras actividades, ante la ausencia de competiciones a la vista durante, al menos, los meses vinculados al verano.