Desde Lionel Messi hasta Marcelo Bielsa, pasando por Trinche Carlovich, Éver Banega o Ángel Di María. Rosario, en Argentina, es una de las mayores cunas de talento futbolístico, una de las poblaciones que más nombres ha aportado -y continúa aportando- a la élite del deporte rey a nivel mundial. Esta temporada, el Pontevedra CF también tiene a su propio representante rosarino, aunque este, contrariamente a lo habitual en el potrero, no destaca por su habilidad para el regate o para filtrar el último pase.
Benjamín Garay (Rosario, 2000), fichado este verano por el Pontevedra CF, se mueve en el extremo opuesto, cortando jugadas, interceptando balones, disputando con los delanteros y sacando la pelota con limpieza desde la zaga. Y lo cierto es que lo de ser central lo lleva en la sangre. Creció idolatrando a su hermano, Ezequiel, conocido por su paso por equipos de la talla del Real Madrid, Valencia, Benfica o Zenit de San Petersburgo, entre otros.
Referente
"Desde que empecé a jugar al fútbol, el espejo en el que me miro es él. Intento coger las cosas buenas que él tenía. Tenemos una relación de hermanos muy buena. Siempre me aconseja lo mejor para mí. Me ve casi todos los partidos. Lo bueno nunca me lo dirá, para eso están mis padres. Él siempre me dice las cosas a mejorar. Siempre me está apoyando en lo que haga falta", confiesa el hermano pequeño, que confirma que Ezequiel "seguramente venga al primer partido de liga", que se jugará en Pasarón.
Un estadio que Garay ya conocía y que espera poder pisar cuanto antes con la camiseta granate. "Es un estadio muy bonito. Ya lo conocía, porque vine a jugar hace tres años. Cuando terminen las obras del césped, yo creo que va a quedar muy bien", opina.
Inicios
El rosarino asegura que todo lo que es hoy como futbolista se lo debe a su formación en la cantera del Real Madrid. "Estuve allí diez años, y siempre muy contento", dice. Tuvo la oportunidad de desarrollarse en uno de los mejores clubes del planeta, pero no vio su salida como un paso atrás. "Veía mi situación y pensaba que me iría mejor fuera del club, y así fue. De momento, contento con mi decisión", afirma.
Desde su adiós al club blanco, cogió experiencia en varios clubes de Primera y Segunda Federación, como Melilla, Unionistas de Salamanca, Zamora, Mérida o Mallorca B, de donde fue fichado por el Pontevedra este verano. "La cercanía que tuvieron conmigo desde el primer momento, preguntándome día sí y día también sobre mi situación, fue lo que me hizo decantarme por este club", asegura. Sin embargo, entraron en juego otros factores. Desde la ciudad, que considera "muy bonita", hasta "la parte deportiva, lo que es el Pontevedra históricamente, el reto de volver a estar donde tendría que estar el club...".
También influyó que el inquilino del banquillo de Pasarón, Yago Iglesias, ya lo dirigió en su etapa en Zamora. "Es un entrenador de diez. Tiene un estilo y unas ideas muy claras, y es lo que nos está transmitiendo a todos esta pretemporada. Como persona, muy bien. Lo conocía de antes y es una persona muy cercana, que con cualquier problema que tengas está ahí para ayudarte", reconoce.
Competencia
En cuanto al recibimiento por parte de sus nuevos compañeros, Garay dice que los más veteranos acogieron a los recién llegados con los brazos abiertos y que hay "un grupo muy sano". También define como "sana" la rivalidad en la línea defensiva. "Son todos muy buenos. Estamos entrenando bien esta pretemporada y haciendo buenos partidos. Lo de quién juega y quién no es tema del míster", asegura.
"Me considero central, pero si en algún momento de la temporada el míster decide que tengo que jugar en otro sitio, no tengo problema", apunta el defensor sobre la posibilidad de actuar en el lateral derecho, algo que ya hizo puntualmente en otros equipos. El rosarino asegura que puede aportar "intensidad, buena salida de balón, buen juego aéreo y, sobre todo, compañerismo".
Objetivos
La pretemporada le está sirviendo para "cargar las piernas, sumar minutos y coger ritmo para la temporada", pero también para "asimilar las cosas que quiere el míster". El argentino tiene claro a lo que quiere jugar este nuevo Pontevedra: "Siempre intentamos ser un equipo dominante, que cree el mayor número de ocasiones posible. Queremos ser siempre protagonistas del partido". "Creo que, en esta pretemporada, el equipo se está nutriendo de todos estos conceptos que queremos implementar durante el año. Poco a poco van saliendo las cosas. A ver cómo sigue, pero considero que vamos por el buen camino, añade el futbolista rosarino.
A sus 23 años, Benjamín Garay llega a la ciudad del Lérez con las ideas muy claras. "Espero aportar mi granito de arena. Personalmente, quiero estar al nivel que se me exija y dar lo máximo de mí", asegura. Colectivamente, tiene claro cuál es el objetivo: "Devolver al Pontevedra a donde se merece estar".