Montado en su bici y preparado para uno de sus entrenamientos por las carreteras pontevedresas, Guille García, deportista del club Supermercados Froiz, recuerda cómo empezó en el mundo del ciclismo y sueña con convertirse en profesional.
"Cuando estaba en quinto de Primaria jugaba al fútbol, como todos los niños. Mi padre hacía mountain bike con todos sus compañeros del 061, y cuando eran rutas facilillas y cortas, yo salía con ellos", explica Guille, al que no se le daba nada mal recorrer los trayectos con su padre.
"Con once o doce años, más o menos, empecé en BTT y desde ese momento no me he despegado de la bici", asegura el deportista pontevedrés.
Después de unos seis años dedicándose por completo a este deporte, Guille se ha ganado el título de campeón gallego contrarreloj en carretera sub-23 y el de campeón de España en 2017. "Desde que empecé sólo hubo tiempo para aprender y mejorar. Paso a paso. Al principio, sin estresarme, porque realmente era algo que me gustaba. Ahora ya me lo tomo un poquito más en serio", asegura Guille.
Con todo, sus buenos resultados en las competiciones de las dos últimas temporadas le han hecho destacar en sub-23, y hacen de él un deportista de primer año en la categoría con grandes expectativas de continuar creciendo y triunfando sobre dos ruedas.
"El año pasado competía siempre con la intención de ganar la carrera. Éste, en cambio, voy más a ayudar al equipo y a ganar experiencia, pero sale lo que sale, y tengo la suerte de que me está saliendo bien. Aunque se hace lo que se puede", asegura el pontevedrés.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas, porque, según Guille, "a la bici hay que dedicarle mucho sacrificio y entre 18 y 20 horas semanales. Pero, sobre todo, mucha fuerza de voluntad, porque llegado este punto siempre tienes que sacrificar algunas cosas, como quedar con mis amigos". Pero, cuando se le pregunta si el esfuerzo merece la pena, el ciclista del Froiz no duda en afirmar que "sí, merece la pena, porque es lo que me gusta y hay que luchar por ello".
A día de hoy, Guille recuerda el momento más especial para él, que fue "correr el Campeonato del Mundo en Noruega. Fue algo irrepetible y lo recuerdo como si hubiese sido ayer –por este miércoles–", confiesa. Además, él mismo dice que sueña con "llegar a ser ciclista profesional. Podría decirse que es mi sueño".
No obstante, pensando en el futuro más próximo, Guille está centrado en "hacerlo bien en el Nacional de la semana que viene", y no duda de que se encuentra en un buen club.
En la cita, Sergio Vega consiguió una muy buena marca al quedar primero en la clasificación de aficionados. Es una de las pruebas más esperadas, ya que compiten deportistas de gran nivel, y los pontevedreses pueden medir su capacidad en las diferentes pruebas. Una vez más, los del Froiz demostraron que son capaces de lograr buenos resultados.
