"He estado muy fastidiado"

Pitu suma una hora de juego en los últimos dos partidos después de haber estado dos meses sin entrar en los planes de Luisito. "Si llego a haber sido débil, habría bajado los brazos", dice
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photo_camera Pitu da un pase en el encuentro ante el Lealtad. RAFA FARIÑA

Le costó sudor, quizá alguna lágrima y puede que hasta sangre. Pero Juan Carlos Fernández Martín ha podido empezar a demostrar algunos de los motivos por los que el Pontevedra se fijó en él. Apodado futbolísticamente como Pitu (Paterna, Valencia, 2000), su mote era hasta hace dos semanas un elemento más conocido para la afición granate que sus cualidades futbolísticas. Porque Pitu fichó por el Pontevedra el último día de mercado, para reforzar unas bandas que ya contaban con bastantes efectivos.

Jesús Ramos apostó por él en los últimos 13 minutos de su partido final, ante el Zamora. Luego llegó Luisito y con el cambio de míster, el ostracismo. Pitu volvía a meterse en un túnel del que creía haber salido yéndose del Cornellà, donde no había tenido continuidad después de su buen año en el Orihuela. Así hasta que dos meses después, vio la luz ante el Lealtad —entró en el descanso por Oier— y reafirmó la confianza de Luisito volviendo a contar con minutos frente al Vetusta.

"Está siendo un año bastante duro. Después de una temporada muy buena en el Orihuela, mi primera en Segunda B, todo estaba yendo bastante mal. Pero eres futbolista y tienes que saber que hay años que se dan así", explica Pitu, ahora un habitual en los planes de Luisito después de haberse ganado la oportunidad en los entrenamientos y agarrarse a ella en el campo.

"El trabajo del día a día es lo que me ha salvado. Siempre he entrenado bien y eso me ha hecho estar preparado", asegura Pitu

"Me han llegado los minutos y estoy muy contento. He tenido unos meses bastante duros a nivel futbolístico y personal. He estado muy fastidiado (emplea otra expresión)", reconoce el valenciano, que pone el foco en su tesón: "Con el año que llevaba, no me quedaba otra que entrenar como el que más. Y ese trabajo del día a día es lo que me ha salvado. Si hubiese sido débil mentalmente, habría bajado los brazos durante estos dos meses que he estado sin jugar y habría tirado la temporada a la basura". Pero no lo hizo y ese "trabajo diario" le hizo estar preparado para "aprovechar" la oportunidad que tanto deseaba que Luisito le diese.

"Ha sido un año muy cuesta arriba. Y aún así, siempre he trabajado bien. Pero cuando no te llega la oportunidad, te frustras. Yo iba a entrenar y cumplía. Y el míster ponía a los que consideraba. Hay que entender que es su trabajo y que es muy difícil. Yo respeto sus decisiones", recalca el extremo.

Pese a su trabajo diario, Pitu admite que en sus primeros minutos en los dos últimos meses se ha notado "falto de ritmo de competición". "No desentoné, pero noto el no haber jugado mucho. A ver si puedo coger ese ritmo", expresa el jugador de banda.

"Estamos haciendo las cosas bien" 
Pitu destaca lo llamativo que le resulta que la plantilla haya sido "capaz de cambiar el chip" y estar "concienciada" de que deben pelear por algo inesperado. "Es un vestuario muy profesional y encima un grupo humano excepcional. Yo no me he encontrado nada así en ningún sitio. Y no me lo esperaba en un club tan top como éste", apunta. 

Acerca de la dinámica, expresa que el equipo no se ha quedado con la sensación de perder la oportunidad de acercarse a la permanencia, sino que tiene vibraciones "positivas" porque piensan que "se están haciendo bien las cosas". "Nos quedamos con eso. Si seguimos así, los resultados llegarán. Porque el trabajo diario no se está viendo reflejado por falta de acierto o mala suerte", recalca.

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