La Alameda de Marín fue el escenario en el que Héctor Entenza se enamoró del ajedrez. "Todos los años hacen una exhibición de ajedrez en la Alameda y yo siempre me paraba a mirar", explica, "un día una de las profesoras me dijo si quería probar. Después estuve como un año practicando con mi padre en casa y a los seis años me metí en el Clube Xadrez Marín". Ha pasado casi una década desde entonces y Entenza ha ido sumando éxitos a sus vitrinas. Y es que el marinense siempre ha sentido pasión por todos aquellos retos y disciplinas que le permiten entrenar su mente.
"Las cosas de pensar me gustaron desde siempre", confiesa, "cuando era pequeño aprendí a multiplicar yo solo sin que nadie me enseñara y mis padres no entendían". Es por ello que a Entenza nunca le ha parecido difícil la práctica del ajedrez, aunque reconoce que al principio lo más importante es ser paciente con esta disciplina: "Cuando empiezas pierdes casi todas tus partidas y es algo normal, le pasa a todo el mundo. Ahí es cuando te va a parecer aburrido, pero después mejoras, ganas y ya es más divertido". El marinense lo sabe de primera mano, ya que solo la temporada pasada se proclamó campeón sub-14 en los torneos de A Guarda, Villagarcía, A Illa de Arousa y Carballiño. Un año inolvidable en el que además, Entenza consiguió ser campeón de liga con su equipo en Tercera División, jugando en los primeros tableros.
Ahora continúa mejorando su juego táctico y estratégico, listo para dar el salto esta temporada a Segunda División. "Me siento contento de haber conseguido ser campeones el año pasado. En la liga uno solo nunca hace nada, es todo un trabajo de equipo", apunta. Pasados unos años, Entenza recuerda que cuando ganó su primer torneo "estaba muy contento, pero ahora lo pienso y había premio para los tres primeros de mi categoría y éramos dos", cuenta entre risas, "aún así me alegré de quedar primero y no segundo". Apenas dos meses después, en 2016, se proclamó quinto en la categoría sub-8 del campeonato gallego: "Llevaba años sin ganar nada porque todavía estaba empezando. Cuando me llamaron para el quinto puesto, ni me lo creía".
Cuando empiezas pierdes casi todas tus partidas, es normal. Ahí el ajedrez te va a parecer aburrido, pero después mejoras y empiezas a ganar"
Para el joven ajedrecista, lo mejor de esta disciplina es "el ambiente, que mezcla todas las edades y haces amigos tanto con gente mayor como muy joven". Precisamente contra los adultos prefiere disputar partidas rápidas, ya que "nos dicen que los jóvenes pensamos muy rápido, así que contra la gente mayor tengo más ventaja y las partidas lentas se me hacen muy pesadas". Entenza acude al club un día por semana y aunque le apasiona el ajedrez, lo vive "como un hobbie, sin presión. Aunque es cierto que soy competitivo", reconoce.
Reyes y reinas del tablero
Han pasado más de dos décadas desde que José Luis Louzao y Miguel Santiago decidieron abrir las puertas del Clube Xadrez Marín. El proyecto nació a raíz de la desaparición del Club Alekhine Marín a finales de los años 90, del que los dos jugadores formaban parte. Así, en septiembre de 2001 decidieron revivir el espíritu del ajedrez en la villa marinense y ofrecer a todos sus habitantes la posibilidad de entrenar la mente con esta disciplina.
La labor del Xadrez Marín va mucho más allá de lo deportivo, trascendiendo a lo social. Y es que la entidad marinense se fundó con el objetivo de ayudar al desarrollo de habilidades como la concentración, la imaginación y la creatividad. Además, por supuesto, de contribuir a la enseñanza de valores. Desde los jugadores más jóvenes hasta los adultos, el ajedrez es una disciplina que no entiende de edades y que gracias al Xadrez Marín ha ido ganando adeptos a lo largo de los últimos 20 años.
FORMACIÓN Un cóctel de formación y éxitos. Así es como podría definirse la labor del Clube Xadrez Marín, que en sus más de dos décadas de vida ha ido sumando méritos a sus vitrinas, a la par que ha crecido hasta contar actualmente con 30 miembros que compiten al más alto nivel. Lo que empezó como una oportunidad de disfrutar del ajedrez en Marín se ha convertido en un club de referencia en Galicia, gracias a jugadores como el propio Héctor Entenza o Noa López.
