Histórica mínima olímpica para Bea

PONTEVEDRA. La natación gallega escribió ayer, 30 de marzo, otro hito deportivo de la mano de una joven nadadora. Beatriz Gómez Cortés, con 17 años y casi tres meses, entra en el olimpo de las olímpicas. Al filo de las 18.10 horas la representante del Galaico paraba el crono en la final de los 200 estilos del Campeonato de España en 2 minutos, 12 segundos y 16 centésimas, estratosférica marca para conseguir billete olímpico para Londres 2012. Fue una jornada épica para la pontevedresa, que no olvidará, y que la natación gallega tendrá que enmarcar con letras de oro.

Desde hora temprana ya calentó motores con las series, en las que dominó la tercera serie con 2.18.47. La consigna era apretar en los dos primeros estilos y después dejarse ir. Mireia Belmonte su enemiga número uno en la piscina pero gran amiga fuera de la misma había hecho 2.14.36.

A Beatriz Gómez eso no le preocupó. Lo bonito vendría por la tarde. Se tiró al agua sin complejos sabiendo que Mireia Belmonte se lo pondría complicado en la lucha por el oro y por la marca. Ya en el agua el registro de 28.82 en mariposa parecía increíble, Mireia seguía delante. La emoción recorrió a Pepín Rivero, su entrenador, y a la expedición del CN Galaico, con su director técnico, Álvaro Reiriz, al frente. Todos apoyaban y aplaudían para el milagro, que después llegaría. En espalda no cejó en su empeño, marca de 34.71, Mireía seguía primera. En braza fue cuando más de uno se tuvo que frotar los ojos porque veía a Bea Gómez casi adelantar a Mireia, pero llegó el croll y ahí flojeó. Lo importante fue que aunque no superó a Mireia Belmonte acabó segunda, medalla de plata nacional y crono de 2.12.26 que ya pasa por ser la décima mejor marca mundial absoluta del año, algo al alcance de muy pocas nadadoras.

A partir de ese momento todo fue incontrolable para la pontevedresa. Ya sobre el agua se emocionó y se abrazó en la piscina a Mireia Belmonte. Saliendo de la piscina y cuando el comentarista de la Federación Española que está grabando las imágenes en directo quiso entrevistarla se le vio emocionado, estaba llorando aunque quiso contenerse. Desde la grada recibió los aplausos de Pepín Rivera y de Álvaro Reiríz. Respondió con un gesto de OK, pero seguía tan embargada por la emoción que apenas pudo articular palabras. Desde la grada el grupo de nadadores gallegos montó la fiesta. Bea Gómez no los podía distinguir desde la piscina. Tuvo tiempo después de ser felicitado por Pepín Rivera. No había mucho tiempo para felicitaciones porque después vendría la final de 200 libres.

Prueba en la que acusó el cansancio acumulado especialmente en los cien metros finales, con la novena marca (2.02.08).

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