Iker Iglesias, el boxeo como superación

Sólo había una condición que los padres de Iker Iglesias le pusieron a su hijo para que pudiera empezar a practicar boxeo: que aprobara todas las materias del curso. El joven pontevedrés decidió esmerarse para poder dar sus primeros pasos en una disciplina a la que se enganchó a través de canales de Internet en los que veía combates. Justo antes de la cuarentena, Iglesias empezó a practicar boxeo y pese a lo difícil que fue durante el confinamiento, esta disciplina acabó cambiando por completo la vida del joven púgil.

"Gracias al boxeo y al fútbol, que también practico, bajé de los 80 kilos en los que estaba con 12 años a tener ahora 14 y estar en 70 kilos", cuenta Iglesias, "orgulloso" de haberse aplicado "para intentar adelgazar lo máximo posible. El boxeo me ha dado un cambio físico tremendo, de tener problemas a ahora sentirme bien". Pero lo que empezó a raíz de la curiosidad y las ganas de superarse se ha acabado convirtiendo en una auténtica pasión para el pontevedrés.

"Lo que más me gusta del boxeo es poder estar dentro del ring e intentar ganar o, al menos, darlo todo para conseguirlo", confiesa Iglesias, quien es "muy competitivo, aunque también sé aprender de mis derrotas". El joven boxeador entrena todos los días de la semana entre esta disciplina de contacto y el fútbol. Durante el confinamiento por la pandemia, aunque acababa de iniciarse en el boxeo, se animó a practicar desde casa. "Hacíamos videollamadas de Skype y David (el entrenador) nos mandaba ejercicios. Mi hermano también practicaba así que tuve suerte porque tenía alguien con quién hacerlo", cuenta.

Lo que más me gusta del boxeo es poder estar dentro del ring e intentar ganar o, al menos, darlo todo para conseguirlo

Volver al gimnasio "fue muy raro" y aunque en su primer combate sintió "muchos nervios, ahora ya no los tengo". Iglesias compite en categoría júnior, en la que reconoce haber notado un salto de nivel en sus rivales: "En school boys es más igualado todo, pero en júnior te puede tocar gente de cualquier edad mientras tengáis el mismo peso". En las competiciones, Iglesias trata de sacar provecho "al recto izquierda, que es lo que el entrenador me dice que mejor se me da". Para llegar más preparado, además de entrenamientos tácticos realiza otros centrados en competir para reforzar su físico y tener más resistencia.

Sin embargo, el físico no lo es todo. Y es que el boxeo "te enseña una disciplina que por ejemplo, en fútbol, no hay". Iglesias quiere apartar los prejuicios a los que se ve sometido este deporte: "Dentro del ring somos rivales, pero después hay que hacer amigos, que es lo que importa". Aunque no se esperaba "llegar tan alto en tan poco tiempo", el pontevedrés sueña con llegar a ser "alguien importante" en el mundo del boxeo y poder "ascender de categorías hasta alcanzar el nivel más alto posible".