Un regreso más que esperado. Así ha sido el primer entrenamiento del Pontevedra CF, más de cinco meses después de la última vez que la plantilla pisó el verde. A las 10 de la mañana se abrían las puertas de Pasarón para recibir a la primera plantilla, ya vestida de corto y ansiosa por volver. Sobre el césped, sonrisas por doquier, bromas y felicidad. Poco o nada que ver con la situación que está atravesando el club, que por el momento desconoce su regreso a la competición.
Un primer entrenamiento un tanto diferente, en el que se han seguido a rajatabla los protocolos sanitarios que obligan a realizar ejercicios de manera individual. Nada de contacto en esta primera toma de contacto con el balón, pero si muchas miradas cómplices que aportaban un halo de esperanza y dejaban de lado la preocupación.
El entrenador del equipo granate, Jesús Ramos ha decidido dividir el grupo en cuatro particiones. El primero de ello lo formaban los porteros con un trabajo específico para su posición. El resto, un subgrupo ha realizado carrera continua, otro se ha empleado a fondo en trabajo preventivo y el último ha realizado entrenamiento condicionado con un balón cada uno, más propio de ejercicios técnicos para recordar el talento con el balón.
Durante dos horas, la plantilla ha realizado la presentación oficial al completo, en la que se han dejado ver los nuevos fichajes, entre los que destacaba la incorporación estrella de esta temporada: Charles.
La plantilla se dividió en cuatro grupos para trabajar de manera individual. En todas ellas predominó la alegría y el buen ambiente
El estado físico de los jugadores ha sorprendido al entrenador granate, que se ha encontrado con unos jugadores en buen estado de forma a pesar de haber pasado tanto tiempo sin tocar balón, símbolo de que el trabajo individual ha sido exitoso durante estos cinco meses. "Aunque nos consideren una categoría no profesional, de no profesional no tenemos nada y los chicos lo han demostrado hoy" afirmaba Jesús Ramos.
A pesar de la ilusión que predominaba sobre el césped, la plantilla ha echado de menos una vuelta al trabajo de manera normal. Sin embargo, el propio técnico del equipo se ha echado a la espalda la situación y reconoce que los entrenamientos serán muy similares estos días, hasta que se establezca un protocolo que permita unos entrenamientos completos.
Ahí reside la parte triste de volver a pisar el césped. Y es que en medio de tanta euforia, hay un espacio para el enfado que provoca partir con desventaja ante otros equipos, que ya realizan incluso partidos amistosos. "En Galicia nos toca trabajar así, es un poco triste" afirma el técnico del primer equipo.
INCERTIDUMBRE. "Esperemos que esto se arregle pronto". Con esas palabras, Jesús Ramos se mantiene en descontrol sobre la situación que ha tocado vivir al deporte a causa de la pandemia.
El técnico del conjunto granate confía en no tener que alargar demasiado en el tiempo este tipo de entrenamientos que harían que el Pontevedra quedase muy por detrás a la hora de volver a la competición.
"Vamos con los pies en el suelo porque te pintan la cara muy rápido"
Firma su primera campaña como técnico del Pontevedra de pleno derecho, y consecuente a ello, está dibujando la plantilla a su antojo. Jesús Ramos asegura que el equipo no está completo. "Todavía queda una posición por reforzar, que es la de defensa central. Después tenemos dos fichas sub-23 libres, que dependiendo de lo que nos ofrezca el mercado y lo que nosotros necesitemos, tomaremos una decisión u otra" recalca el técnico.
En cierto modo molesto por no poder ejercitar a la plantilla al cien por cien, pero resignado a las circunstancias, Jesús Ramos ha dado un vuelco al plantel de jugadores con una intención clara: crear un equipo de lo más competitivo de cara al próximo año. No escatima en ilusión a la hora de plantear sus metas. "Hemos formado una plantilla ilusionante, hemos hecho fichajes de renombre y la gente que ha quedado son jugadores muy importantes dentro de la plantilla y del panorama de Segunda B, por lo que lo principal es formar una buena familia, y a partir de ahí ganar" señala, añadiendo que "no nos vamos a engañar, si nosotros estamos ilusionados y la gente también es porque podemos dar ese salto de categoría, como mínimo a Liga Pro".
Ya comienzan a retumbar por lo tanto los objetivos de una temporada que, a pesar de no tener fecha de inicio ya se marca el final a lo grande. "La competición pone a cada uno en su lugar. Vamos a trabajar con aspiraciones y objetivos a largo plazo, pero con los pies en el suelo porque te pintan la cara muy rápido" apunta Ramos.
Optimismo y templanza para hacer frente a una temporada que ya califica como "corta" pero intensa y que ya si, ha dado comienzo después de cinco meses de espera.
"Cuando vuelves a tocar el césped y el balón, te olvidas de todo lo demás"
A Rufo Sánchez, pichichi de la pasada temporada con el Pontevedra, ya se le estaba haciendo largo el tiempo de espera para volver al verde. "Después de tanto tiempo se coge con más ganas que nunca", asegura el delantero, que a su vez reconoce que ha sido una vuelta "atípica, porque se ha ido retrasando y parecía que nunca llegaba".
Aunque el futbolista se olvida del mundo una vez toca "el césped y el balón", lo cierto es que este regreso sin una fecha segura para iniciar la competición también se le hace duro. "Empezar a entrenar con el club ya es una señal de que está más cerca, pero seguir sin fechas estipuladas te crea una incertidumbre que no te permite disfrutar del todo la vuelta", confiesa.
El jugador granate es consciente de que esta pretemporada "será un poquito más pesada que otras" por culpa del parón, "va a ser una temporada larga y ahora lo más importante es que empecemos a entrenar, cojamos un buen ritmo y no haya lesiones" comenta.
En cuanto al protocolo, Rufo reconoce que "es complicado, porque al ser un deporte colectivo nos gusta bromear y estar en contacto". Además, el delantero destaca la importancia del "vestuario, es donde más nos relacionamos y a día de hoy apenas hay convivencia".
Pese a todo, Rufo afronta este inicio de temporada con "muchísimas ganas de disfrutar de la ciudad, el club, y sobre todo la afición" y con el objetivo principal de que "pongan una fecha de inicio de competición y a partir de ahí luchar por lo máximo".
El que fue máximo goleador de la temporada 19/20 afronta "un proyecto muy emocionante" del que no dudó en formar parte.
"En cuanto a objetivos, no puedes pensar en otra cosa que ser primeros"
Álvaro Cortés, uno de los recién estrenados con la camiseta del Pontevedra, ya estaba "como loco" por volver a ponerse bajo palos. El portero, que fichó este verano por el conjunto de la Boa Vila, reconoce que "siempre hay ganas" aunque la espera ya "se estaba haciendo larga".
Un regreso marcado sobre todo por la ausencia de una fecha de inicio de la competición. "Antes de empezar no pensábamos casi en eso", asegura, "pero ahora que se nos ha quitado el mono se vive con muchísima incertidumbre y esperando cualquier noticia".
Pese a todo, la vuelta a los entrenamientos ha ido "muy bien" para el nuevo arquero granate. "Llevaba trabajando bastante tiempo por mi cuenta desde que se paró", comenta, "al final siempre estás haciendo cosas así que no ha habido problema".
El guardameta cree que adaptarse a las restricciones impuestas es difícil pero no imposible. "Yo creo que los que jugamos al fútbol no entendemos otra manera de vivirlo que abrazando a tu compañero o celebrando un gol", cuenta, pero en este "año atípico" y con el protocolo al que se tienen que adaptar los futbolistas, a pesar de que la vuelta ha sido "un poco rara, no nos queda otra que acostumbrarnos al nuevo método de entrenamiento y trabajo y poco a poco lo vas pillando", comenta Cortés.
El portero inicia con esta pretemporada una nueva etapa en su carrera con la camiseta del Pontevedra. "Me decidí a venir porque el proyecto me parece muy buena opción, y además en Galicia se vive muy bien", cuenta. "Hay jugadores muy exigentes que incluso llegan de Primera División como Charles, y eso te ayuda a trabajar y a exigirte".
Baptiste acompañó a Jesús Ramos en la vuelta del conjunto granate al césped de Pasarón, después de cinco meses de parón y con la incertidumbre de cuándo volverá la competición.
Cuando la directiva del club decidió renovar a Ramos para esta campaña tras los buenos resultados conseguidos con el técnico marinense al frente, se abrió un nuevo reto en los despachos granates: el de conformar un cuerpo técnico que acompañe a Jesús Ramos al timón del equipo.
Baptiste ya tiene experiencia en este terreno. El técnico llegó a Pontevedra hace ya 15 años desde el Nantes francés. Aunque las expectativas con las que aterrizó en Pasarón eran elevadas, finalmente no logró engancharse al equipo ni con Alberto Argibay ni con Javi Gracia como entrenadores.
Fue entonces cuando Baptiste decidió abandonar el club granate y sumarse a la disciplina de equipos como el Coruxo o L’Hospitalet.
Pero Baptiste no encontró su hueco fuera de la Boa Vila, y decidió volver a Pontevedra para formar parte de equipos humildes como el Portonovo o el Marcón, aprovechando mientras para perfeccionar su faceta como técnico.
Estas últimas campañas Baptiste ya formó parte de las categorías inferiores del club granate, haciéndose cargo de la base e incluso dirigiendo al Juvenil A en la pasada temporada.
Ahora, el timón del barco granate está en manos de Jesús Ramos y aunque su cuerpo técnico no está cerrado , el entrenador ya ha comenzado a perfilar una nueva e ilusionante temporada acompañado de un clásico en las filas del club, Baptiste, que no ha querido perderse el primer entrenamiento de la plantilla para esta temporada 2020/2021.
