IN MEMORIAM

'Piruco' Estévez, amigo y compañero

Evaristo Estévez, con la camiseta del Pontevedra. ARCHIVO
photo_camera Evaristo 'Piruco' Estévez, con la camiseta del Pontevedra. ADP

Somos conscientes que tenemos que morir, sobre todo cuando llegamos a cierta edad ese momento está más cerca. Sin embargo, casi siempre nos coge de sorpresa si la persona que fallece lo hace de forma inesperada, como le ha ocurrido el pasado domingo a mi amigo y compañero Evaristo Piruco Estévez Rodríguez, una de las personas más íntegras que me he encontrado a lo largo de mi vida. Me ayudó desde el primer día que llegué a la redacción del Diario y su apoyo fue fundamental para mi posterior trayectoria periodística y personal.

En este mismo medio, se publicaba una breve biografía de su persona, que suscribo totalmente y no voy a repetir. Sí tengo que contar mi experiencia personal con Piruco, como amigo y compañero. Lo conocí como deportista, defendiendo los colores granates y azules, pero el contacto personal no se produjo hasta que llegué a esta redacción, donde coincidimos durante más de 30 años. Me honro de haber disfrutado de su amistad y compañerismo, pero tengo que destacar sobre todo su lucha con otros valientes compañeros para, después del cierre empresarial de este medio, conseguir fundar la Cooperativa de Producción Diario de Pontevedra. Gracias a ellos, hoy esta ciudad tiene un periódico. Fueron tiempos de mucho sacrificio pero valió la pena.

Piruco no debió morir en los momentos tan dramáticos que estamos atravesando. Merecía una despedida acorde a cómo había sido su vida y que todos aquellos pontevedreses que lo conocieron, que fueron muchos, le pudieran dar el último adiós. No es un tópico decir que fue una excelente persona, un gran padre que supo superar alguna importante adversidad. Desde estas columnas, un abrazo fuerte y mi más sentido pésame a la familia y el apretón virtual a mi amigo y compañero. Descansa en paz y en la gracia de Dios.

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