Indispensables voluntarios

[Voluntarios del Campeonato de España  de gimnasia artística]: La instantánea recoge al grupo de personas, de las más diversas edades (desde los ocho a los 50) que, ligadas al mundo de la gimnasia artística, quisieron aportar su pequeño granito de
photo_camera [Voluntarios del Campeonato de España de gimnasia artística]: La instantánea recoge al grupo de personas, de las más diversas edades (desde los ocho a los 50) que, ligadas al mundo de la gimnasia artística, quisieron aportar su pequeño granito de

LA CELEBRACIÓN de cualquier evento o competición deportiva nacional siempre es muy complicada y de ardua organización previa. En el particular caso de la gimnasia puede ser aún mayor porque es un deporte dividido, a su vez, en distintas modalidades. Pero, así que transcurren las jornadas y tiene lugar la cita, si todo acaba saliendo según lo previsto, siempre queda entre responsables y organizadores el agradable sabor del trabajo bien realizado.

Y no sucedió de forma diferente en Pontevedra, cuando en los últimos días de junio del año 1996 acogió por primera vez un Campeonato Nacional de gimnasia artística. Tuvo lugar a lo largo de dos intensas jornadas, 29 y 30 de junio, en que la ciudad fue el centro de atención gimnástico de toda España gracias, en gran parte, al empeño de los integrantes del Club Treboada por organizar la cita. Así lo recuerda Paco Sáez, presidente en aquella fecha: «Pedimos la organización del campeonato para que supusiera un punto de inflexión para el club pero, por desgracia, no tuvo el reconocimiento que esperábamos».

De aquella competición podemos rescatar dos elementos clave, cuya trascendencia aun resulta relevante. Por una parte, destacar el extraordinario papel de uno de los atletas, Jesús Carballo. El madrileño de origen gallego, campeón mundial de barra fija, había ganado los dos títulos nacionales previos, de 1994 y 1995 y la pontevedresa era su última gran competición antes de los Juegos Olímpicos de Atlanta, que empezaban en apenas dos semanas, el 17 de julio. El gimnasta no tuvo rival y arrasó, obteniendo su tercer título nacional.

Por otro lado, el Campeonato no podría haberse llevado a cabo sin la presencia de 56 personas, de entre ocho y 50 años, que formaron parte de la organización, pendientes en todo momento de las necesidades de participantes, jueces y directivos. Inspirados en los voluntarios que jugaron un papel fundamental en el éxito de los JJ.OO. de Barcelona ‘92, los de Pontevedra fueron fundamentales en tareas de protocolo, en la venta de entradas y recuerdos, en las anotaciones de las puntuaciones o como participantes en las ceremonias de apertura y clausura.

Los protagonistas hoy...

Paco Sáez Expresidente del Club Treboada

Pedimos el campeonato para que fuera un punto de inflexión para el club, pero no tuvo el reconocimiento que esperábamos»

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