«Las decisiones las tomo yo, no ‘me las toman’». Con estas palabras José Manuel Fernández confirmó ayer que seguirá siendo el presidente del Pontevedra CF al menos hasta que finalice la temporada, el próximo 30 de junio. El mandatario granate todavía no ha cesado de su cargo, por lo menos no de manera oficial, y la decisión sobre su futuro se la comunicará al consejo de admnistración en la reunión ordinaria que tiene previsto celebrar el próximo martes.
A lo largo del día de ayer se corrió el rumor de que el presidente iba a retirarse, e incluso se dio por hecho que Lupe Murillo, gerente de Pescamar, empresa que ostenta el 27% de las acciones del club, lo relevaría en la presidencia. Sin embargo, en el encuentro del consejo celebrado anoche en Pasarón, definido como «una reunión de trabajo» y como una continuidad a dos citas anteriores, José Manuel Fernández no cesó.
«Hoy (por ayer) no estaban la mayoría de los consejeros», comentó Fernández, que considera fundamental comunicar su decisión definitiva ante el consejo de administración al completo. En la reunión de ayer faltaban Alberto Argibay, que está en el Mundial de Brasil; Ricardo Tilve, que está trabajando en Barcelona y tiene previsto venir a Pontevedra la semana que viene, y Enrique Mariño, que se excusó por carta. Participaron en el encuentro, por tanto, José Antonio Millán, Luis Durán, Roberto Feáns, Pablo Galván, Manuel Ruibal y Juan Abal, además del presidente.
José Manuel Fernández no quiso hacer pública la decisión sobre su futuro, que previsiblemente comunicará el próximo martes, pero admitió que el consejo de administración «ya sabe lo que pienso».
El presidente del Pontevedra CF SAD destacó, además, que «no es cierto que fuese nombrado de forma provisional, eso no existe en este tipo de cargos. En principio era para un tiempo corto, pero después se hizo más largo». También bromeó al decir que «igual me gusta y continúo en el cargo», alimentando en cierta manera la incertidumbre que existe en torno a su continuidad o no en el mismo.
Balance
El presidente del Pontevedra hizo un pequeño balance de la campaña que acaba de finalizar tras la reunión del consejo de administración, que duró algo más de dos horas.
«La temporada empezó como empezó. Hubo que hacer cambios. Al principio costó mucho. Los equipos de arriba no aflojaron, creo que llegaron a tener una ventaja de once puntos». Pero después la situación se encarriló y el Pontevedra se quedó a las puertas de lograr el ascenso a Segunda División B.
Aún así, José Manuel Fernández destaca, sobre todo, que «el equipo y el cuerpo técnico fueron capaces de ilusionar a la gente. A pesar de no lograr el ascenso, la masa social considera que se hicieron bien las cosas. Si no consigues el objetivo siempre es un fracaso, pero al final nos reconciliamos con la afición, que también era un poco lo que yo quería. Conseguimos integrar a todo el mundo, que no hubiera las disputas que hubo y que saliesen del campo las pancartas y los insultos, que dañaban la imagen del club y no eran agradables, ni siquiera para los rivales».
La continuidad de Manu Fernández como técnico parece, por ahora, indiscutible, pues tiene contrato en vigor gracias a la cláusula de renovación automática en caso de clasificar al equipo para el play-off, pero, en este sentido, y ante las preguntas de los medios de comunicación, el presidente quiso dejar claro que en el consejo de administración «el entrenador no está cuestionado» y que se mantiene, por tanto, firme en la decisión tomada hace unos meses para renovar al míster del primer equipo.
