Juan Señor: "Me encontré un vestuario con demasiadas cabezas bajas"

El nuevo entrenador del Pontevedra CF analiza en una entrevista en exclusiva los porqués de su llegada al conjunto granate, su figura y sus gustos como técnico, así como las claves para revertir la delicada situación en la que se encuentra el equipo. Una plantilla y un cuerpo técnico a los que vio "muy tocados" a su llegada, pero que ya empiezan "a ver luces"
Juan Señor, en el banquillo de Pasarón. DAVID FREIRE
photo_camera Juan Señor, en el banquillo de Pasarón. DAVID FREIRE

Sumergido por completo en el trabajo de oficina en el que es el día libre de sus jugadores, "porque el fútbol te exige estas cosas", Juan Señor (Madrid, 1958) concede su primera entrevista en profundidad como nuevo entrenador del Pontevedra CF. El madrileño analiza los porqués de su llegada al conjunto granate, las claves para recuperar la mentalidad positiva y los resultados en el equipo y su figura y gustos como técnico.

Llegó en un momento complicado para afrontar este tramo final de liga. Una semana después, ¿cómo está?
Estoy bien, con señales positivas a pesar de la bofetada que volvimos a recibir el otro día. Pero estoy bien desde el punto de vista de cómo he visto actuar, cómo ha salido el honor, el compromiso, en una situación que venía ya muy delicada y que en un partido en concreto se tuerce, con la expulsión de Luis (Martínez) e irte al descanso sin capacidad de reaccionar y pensando que vamos a sufrir esos diez minutos y que vamos a ver cómo afrontamos esa segunda parte para darle la vuelta. Los muchachos tuvieron una capacidad de compromiso colectivo, sabiendo que jugábamos con uno menos, enorme. Y eso me ayuda a mí a pensar que cualquier caída, sea pequeña o grande, vamos a estar dispuestos a levantarnos enseguida.

En su presentación dijo que su carrera ha sido un reto detrás de otro. ¿Dirigir al Pontevedra es el mayor reto que podía asumir ahora como entrenador?
En este momento te puedo asegurar que los otros retos que ya fueron pasado se quedan cortos en relación a este. Estoy absolutamente focalizado en el Pontevedra, en su dinámica, en un equipo histórico que deportivamente ahora lo está pasando mal. El reto es liderar a un grupo en el que creo, así se lo he transmitido antes y después del partido, y a pesar de que todo el mundo está fastidiado no, lo siguiente, yo sigo transmitiéndoles un mensaje: que crean en ellos, que lo único que hace falta es que hagan bien lo que saben hacer bien, que esa es la parte única que les voy a exigir como profesionales. A partir de ahí, si podemos dar un pasito adelante que a nivel personal va a notarse también a nivel grupal.

Imagino que a su llegada se encontró a un vestuario decaído y por ello ha estado incidiendo tanto en la autoestima.
La fórmula mágica no te la voy a dar porque no la sé. Lo que sí sé es lo que siente un jugador. Sí que es cierto que me encontré con demasiadas cabezas bajas y miradas hacia un horizonte perdido. Todo eso tenía que trabajarlo y cambiarlo. Lo único que he querido dar es coherencia y sentido común a las acciones, minimizar daños del pasado. Nos quedamos con cosas positivas que se han hecho anteriormente, pero en esta carrera que tiene 13 kilómetros conmigo por delante, en la primera hemos sufrido un pequeño pinchazo, pero ya estamos a punto de poner esa rueda nueva. Pero es posible, si ellos no lo saben todavía, que sepan que yo creo en ellos. Si no hubiera estado convencido no habría venido a aceptar un reto que ya sabía que era complicado, pero in situ es cuando compruebas esa cantidad de miradas al vacío que hay que recuperar. Creo que muchas se han recuperado. Mientras vistamos esta camiseta y estando yo liderando este proyecto, no va a haber ni un ápice de relajación, de tirar la toalla.

Comenta que asumió este reto sabiendo lo difícil que sería. ¿Qué le convenció para decidir venir al Pontevedra?
A mí me convenció, por encima de todo, la presidenta y su Consejo. Además de que ya nos conocíamos de antes, habíamos hablado en determinadas ocasiones de la marcha del Pontevedra en sus diferentes etapas, pues luego está el seguimiento por mi parte como profesional. Porque efectivamente se me puede no haber visto en un banquillo, pero he estado con, por y para el fútbol en todo momento. Me das un grupo como el Pontevedra que he visto y he percibido y lo que sí puedo decir es que antes de mí no había una actitud mala por parte de los futbolistas. Había una actitud, pero no había esa fuerza, ese enganche. En las cuestiones tácticas, de cómo manejar el grupo, cada maestrillo tiene su librillo y es respetable lo que cada uno piense de un grupo en concreto. Lo que he querido es simplificar, que no se volvieran locos porque tienen dos mensajes anteriores. Saben que si alguno quiere tirarse de un barco que necesita remeros continuamente trabajando, no perderemos el tiempo en ese futbolista. De momento no me lo ha mostrado nadie. Cuento absolutamente con todos.

"Los otros retos que ya fueron pasado se quedan cortos en relación a dirigir al Pontevedra"

¿El problema es más de mente que de juego?
Sí, ahí hay una mezcla importante. En definitiva, si no salen las cosas bien quien sufre es el Pontevedra. Después de haber pasado tres entrenadores por esta plantilla el futbolista tiene que pensar que alguno de ellos puede ser bueno, no es que son todos malos y yo soy bueno como futbolista. Lo que quiero decir con esto es que quitándole peso a esa situación, el futbolista tiene que saber que se va a sentir mejor dándolo todo. Y tocar un poco el corazoncito de cada uno. Yo puedo no llegar a mi objetivo, pero que nadie jamás pueda dudar que he puesto todo mi empeño. Cuando es algo grupal, es él y sus compañeros que tienen que estar si no al unísono, muy cerca. Es un trabajo de equipo.

Se estrena este sábado en Pasarón. ¿Ha podido ver cómo está el césped?
En este campo cuando se juegan los partidos esté bien, mal o regular, afecta al Pontevedra y también al rival. No valen como excusa las condiciones del campo. Es cierto que en los partidos que vi por televisión el campo estaba en muy malas condiciones y estoy absolutamente sorprendido de lo bien que se ha trabajado para tenerlo. Yo le pongo un notable alto a los que se han encargado de ponerlo en marcha. Eso para los que hemos sido futbolistas y para los jugadores es un punto favorable.

"Lo que sí puedo decir es que antes de mí no había una actitud mala por parte de los futbolistas. Había una actitud, pero no esa fuerza, ese enganche"

"Me gustaría ser recordado como el iniciador de un proyecto de futuro"

¿Cómo se definiría Juan Señor como entrenador?
Diría que me importa más lo que hagan los míos que depender de cómo juega el rival. Lógicamente el conocimiento del rival te permite ver, trabajar, visualizar acciones o percutir por una banda más que otra, pero siempre bajo una idea de juego nuestra enmarcada en la simplificación de lo que tenemos que hacer bien, de dónde no tenemos que cometer errores, de que nuestro objetivo aunque haya un riesgo es buscar la portería contraria y que tenemos que ir en ese camino. Pero en el fútbol hay otra cosa fundamental y eso se lo traslado a la masa social: puedes ir al partido con siete o con ocho, eso no te asegura un gol ni el éxito. Tienes que ir con el suficiente número de jugadores para que uno llegue, el otro rompa… pero nunca jamás debemos de perder el equilibrio para empezar a construir una victoria. Y eso te lo dicen los grandes del fútbol español: tienen unos grandes jugadores, pero suelen enfocar todo en que su compromiso defensivo sea enorme. 

¿Es de algún tipo de fútbol en concreto o le gusta construir a raíz de sus jugadores?
Conocer al equipo lo conocía si no de pe a pa, de pa a pe. Pero tenía que vivir el momento en el que estaban sus cabezas, sus estados de ánimo. Y le he dado prioridad absoluta a eso. Porque sé que la actitud es buena y ahora hace falta que ese compromiso dé resultado. Por eso, si alguna cabeza todavía está baja, yo hablo con ese jugador. Mi forma de entender el fútbol es que por encima de todo, todo el mundo crea, todo el mundo quiera y todo el mundo esté por la labor. Si yo que eso lo voy a descifrar casi seguro esta semana, si eso lo consigo y por fin conseguimos esa victoria, yo creo que hasta el final vamos a estar vivos. Tenemos la perspectiva de todo lo que nos queda, pero estamos focalizados en el siguiente partido: el Algeciras.

Llegó sólo y está trabajando con el cuerpo técnico que ya estaba. ¿Habrá nuevas incorporaciones?
La predisposición del staff técnico, que también estaba tocado, ha sido total. Creo que la comunión con lo que yo priorizo como entrenador y máximo responsable, ellos lo han captado. No necesito, por el momento, un absoluto hombre de confianza. Me han mostrado, he visto, están por la labor y vamos a ir con todas esas personas a por todas. Estaban muy tocados también cuando llegué yo. Algunos ya ven luces y están por la labor de revertir esta situación y salir adelante. Es un grupo de trabajo con el que estoy encantado.

"El staff técnico también estaba muy tocado cuando llegué. Algunos ya ven luces. Es un grupo de trabajo con el que estoy encantado"

Como futbolista destaca por muchos momentos, especialmente el gol del 12-1 a Malta. ¿Por qué le gustaría ser recordado en el Pontevedra como entrenador?
Estamos hablando de un equipo histórico, que siendo yo muy pequeño incluso estuvo en Primera División. El fútbol, la conversión del fútbol y la sociedad cómo ha evolucionado no ha ayudado mucho a equipos históricos y han sido muchos los que han sufrido esto aunque hayan conseguido levantarse o no, me gustaría que me recordaran como el iniciador de un proyecto de futuro en el que colocar a este club, a este equipo, a esta tierra, te diría que en Primera División, pero en una Segunda División, un terreno absolutamente profesional. Sería feliz de ser el iniciador de ese proyecto esté el tiempo que esté aquí.

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