La Copa RFEF se ha convertido en uno de los motores de la recuperación del Pontevedra en la Liga. El torneo del KO ha pasado de ser un incordio a convertirse en un revitalizante. O cuando menos, así lo considera el entrenador granate, Luismi, sonriente ayer en su comparecencia de prensa previa al encuentro de vuelta de la final copera.
"Que la afición venga a disfrutar: no todos los días se juega una final en una competición oficial. Ganar sería un premio muy bonito"
"Nuestra cara es el reflejo de la situación actual. Estamos contentos por haber salido de la zona en la que estábamos (puestos de descenso), que no dejaba de ser complicada. Somos conscientes de que hemos dado un paso importante y de que este es el camino a seguir, pero no podemos bajarnos", sostiene el técnico vigués después de dos triunfos seguidos en Liga que han llevado al PCF de la zona de descenso directo al décimo quinto lugar, que está libre de pecado.
Luismi concede mucho valor a la Copa: por sí misma y por su poder reconstituyente. "A los que no disfrutaban de tantos minutos en liga les ha venido bien. La gente del filial y del juvenil ha dado un paso al frente y ha demostrado que está capacitada para formar parte de la primera plantilla".
"Tenemos que ir a ganar y partir de un 0-0. No podemos pensar en que tenemos ventaja. No podemos especular"
El técnico desea ahora que la Copa realice su último servicio. Que llame a Pasarón a llenar Pasarón otra vez, contra el Guijuelo. "Que vengan a disfrutar. No todos los días se juega una final en una competición oficial. Sería un premio muy bonito. Y queremos que sea el gancho para el domingo: que Pasarón tenga un buen ambiente y se respire en las gradas, que sea una previa de lo que vendrá el domingo".
En cuanto al partido en sí mismo, el técnico asegura que "tenemos que ir a ganar y partir de un 0-0. No podemos pensar en que tenemos ventaja, porque al final te acabarías metiendo atrás inconscientemente y te dedicarías a defender. No podemos especular".
