Los vecinos de Ponte Caldelas volvieron a ser protagonistas de la jornada el viernes a su pesar por los efectos del temporal de lluvias. El río Verdugo creció mucho más de lo esperado como efecto de las fuertes lluvias registradas durante toda la noche y de la poca capacidad de absorción que tiene la tierra como consecuencia de la acumulación de varios días de temporal.
Aunque se contaba con que el momento de máximo nivel del cauce fluvial fuese a las 8.00 de la mañana, fue a las 10.00 horas cuando el río desbordó, obligando de nuevo a los servicios municipales a trabajar a marchas forzadas para evitar daños en diferentes puntos de la villa.
Así, si en la zona de la entrada del paseo fluvial no había coches aparcados, los problemas se produjeron al otro lado del cauce, en el espacio del campo de fútbol de hierba sintética y del pabellón de deportes. El río inundó todo el espacio, incluyendo el aparcamiento y el almacén de material que tiene el Concello en un lateral de la instalación deportiva, de modo que los trabajadores contaron con el tiempo justo para poner a salvo la maquinaria y herramientas eléctricas que se podían haber estropeado por el contacto con el agua. Los operarios incluso echaron mano de un pequeño bote para abandonar el lugar en previsión de que fuese necesario volver y no bajase el cauce fluvial. Pero del mismo modo que creció, el Verdugo recuperó su nivel anterior en cuestión de una hora y, a las 11.00, zonas que se habían visto inundadas como el segundo tramo del paseo fluvial o la plazoleta que hay tras la Casa da Cultura, volvían a estar libres de agua. En esa zona, una de las más sensibles del entorno fluvial, las viviendas se libraron de la entrada del agua.
Tal vez esa velocidad de circulación del cauce al crecer y decrecer pudo ser la causante de los principales daños registrados en la jornada, en el campo de fútbol de Chan da Barcia, en donde, en cuestión de un par de horas, se echó a perder una instalación que cuesta cientos de miles de euros. El tapete de césped artificial que cubre el terreno de juego se removió por el efecto de la fuerza de la corriente. Nunca antes había pasado algo así. La superficie se arrugó como si de una alfombra se tratase y algunos responsables de la entidad manifestaron sus dudas sobre el estado del asfalto que hay debajo del caucho, que también pudo sufrir daños. El campo de fútbol se llevó la peor parte y forzó decisiones de emergencia por parte del Concello y de la SCD Ponte Caldelas.
Así, el club, que ya había suspendido los entrenamientos la jornada anterior, anunció ayer que se paraliza toda actividad en el campo o. «Lo primero que tiene que pasar es que lo visite un perito para indicar cuáles son los daños y saber si tiene arreglo», indicó César Sánchez, responsable de las escuelas deportivas del club.
Así, ninguno de los equipos de categorías inferiores disputará este fin de semana el partido que tenía asignado. Solo jugará el conjunto absoluto, de Tercera Regional, en un encuentro que se disputará mañana a las 16.30 horas en el campo de O Carrasco, en Marcón.
El campo es un inmueble de titularidad municipal, como ayer recordó el alcalde, Andrés Díaz, quien indicó que está pendiente de comprobar si este tipo de daños generados por las crecidas del río están incluidos en la cobertura de las aseguradoras con las que opera el Concello. El responsable de las escuelas deportivas aclaró que «o que diga o perito será relevante de cara ás decisións que se adopten nos próximos días».
En una jornada en la que el CAE 112 registró más de 250 incidencias, el nombre de Ponte Caldelas sonó varias veces en los auriculares de los operadores de este servicio. En la madrugada llamaron vecinos del rural, cuyas casas se vieron anegadas por escorrentías en distintos puntos. Durante la jornada también se produjeron desprendimientos en diversas zonas, como en Aluncía, Xustáns, en donde fue necesaria la intervención de los operarios del Concello. La alerta continuará hoy en el segundo tramo del paseo fluvial en donde ayer el agua se quedó a escasos centímetros de la Praza de Abastos. «Non recordo algo así en 20 anos», explicó uno de los carniceros del Mercado Municipal.
accidente. El municipio de Campo Lameiro también fue escenario de escenas motivadas por el temporal, aunque en este caso lo que se registró fue un accidente de tráfico. Según recoge el CAE 112 en su parte de ayer, se registró un choque en la carretera que conducía a este municipio desde Moraña. Se trató de una colisión entre un turismo y un camión frigorífico y hasta el punto del siniestro se desplazaron los efectivos de Bombeiros do Salnés, aunque una vez en el lugar comprobaron que la mujer herida no estaba aprisionada y podía ser atendida por los sanitarios sin dificultad. Los efectivos procedieron de todos modos a la limpieza de la calzada, pues había bastantes restos que comprometían la seguridad de los conductores.
El alcalde de Campo Lameiro, Julio Sayáns, explicó que «seguimos en alerta por se se producen desprendementos, pois hai zonas nas que detectamos un serio risco de que se solte a terra, aínda que, de momento, non se cortou o tráfico en ningún vial». El incremento del caudal del Lérez no afectó a ninguna vivienda o instalación en este municipio.
