Tras la medida adoptada por los clubes de Pontevedra y de la comarca de O Salnés de no jugar el pasado fin de semana por la problemática suscitada a raíz de la unificación del recibo arbitral, la situación queda pendiente de un segundo capítulo. Jaime Otero, el nuevo representante de la Federación Gallega en Pontevedra, analiza la actual situación.
La amenaza de paralizar la competición en Segunda y Tercera Regional fue una realidad el pasado fin de semana ¿Qué le ha parecido?
-Que los equipos de fútbol de Segunda y Tercera Autonómica no hayan jugado el pasado domingo lo veo como un derecho en toda regla. Consideran que sus protestas tiene su base. Entiendo que los clubes ven en este camino la manera de hacer una reclamación oficial por lo que consideran una medida desproporcionada. Personalmente pienso que la decisión ha sido un poco precipitada, se podría haber arreglado de otra manera.
¿Por qué surge toda esta problemática?
-El planteamiento de la Federación Gallega es hacer un sondeo general entre todas las delegaciones para ver qué les parecía la unificación de las tarifas arbitrales. De entrada parece ser que muchas de las federaciones están de acuerdo con llevarla a cabo. El problema es que cuando se tiene que ponerla en práctica se genera un problema en la Delegación de Pontevedra, porque a estos clubes le supone un incremento con el que no contaban. A partir de ahí existe la discrepancia entre el método para la unificación entre la Federación Gallega y la que entienden que debe realizarse desde la Delegación de Pontevedra.
¿Pero por qué se ha llegado a este enfrentamiento?
-Yo analizo y creo que se precipitó un poco todo. No se analizaron bien las cosas. El presidente de la Federación Gallega quizás no llegó a contar con que hubiera una repercusión de esta índole por parte de los clubes. Se encontró con esta medida tras la reunión con los propios directivos de esta delegación. Yo no voy a cuestionar a mis clubes por esta medida. Es más me parece positiva esta unión entre las entidades. Me parece muy loable que todos hagan un frente común. La medida me parece un poco desmesurada, sí, pero bueno, es mi opinión, pero yo no tengo que imponer nada.
¿Los clubes de fútbol saben de primera mano las repercusiones que pueda haber tras una segunda incomparecencia?
-Eso lo tienen claro todos los clubes. Una incomparecencia en la primera jornada tiene sus consecuencias en el reglamento, pero una segunda, es una retirada de la competición. El Comité de Disciplina lo tiene claro. Ese riesgo lo hay. Si los clubes creen que este comité no va a tomar esa decisión, es una cuestión que deben analizar. Yo como delegado a mí me preocupa que se tome esta medida. Hay que tener en cuenta que puede haber un desenlace que despues podemos lamentar todos. Estoy de mero observador de ambas partes. No tengo más potestad.
¿Sabe realmente hasta qué punto pueden presionar los clubes?
-No descarto nada por parte de los clubes en caso de que la Federación Gallega los eche de la competición. Los clubes también están convencidos de que si su movilización tiene éxito será con el objetivo de que no se produzca esa subida. Mi preocupación es grande. Yo lo que le dejé claro a los clubes es que en caso de tomar la decisión de no jugar el próximo domingo, saber a qué atenerse. Hay que medir todos los riesgos
¿Qué análisis hace de este conflicto entre Federación y clubes?
-En una guerra, una vez que la inicias siempre aparecen muertos por el camino, y al final por mucho que gane una parte sobre la otra la conclusión es casi siempre la misma, que es mejor no haberla empezado. Soy una persona de negociaciones, de charlar, de arreglarlo todo por la vía del diálogo.
