La primera semana del Campamento HQR! 2014 llegó a su fin al mediodía de hoy. Después de una agotadora semana de actividades deportivas, en la que los niños vivieron como nunca infinidad de experiencias con monitores deportivos, y disfrutando de multitud de actividades deportivas, llegaba el momento de la despedida que pasó por ser de lo más dulce.
En la ceremonia de clausura que se desarrolló en las instalaciones del Casino Mercantil e Industrial todos pudieron disfrutar del mundo de la cocina, y en especial a la hora de elaborar con diferentes ingredientes de los que dispusieron gracias a Panaderías y Pastelerías A Devesa para hacer croissant, empanada y una manga pastelera.
De la mano de Javier Bea, uno de los maestros de la cadena pastelera y panadera pontevedresa, todos fueron siguiendo minuciosamente las instrucciones que fueron recibiendo para amoldarse a su manera lo que estaban preparando.
Se formaron grupos de doce niños que tuvieron todo el tiempo del mundo, sin prisas, para hacer tres croissant, una empanada, en la que pudieron aprender de primera mano como se hace la masa, cómo rellenarla y cómo hacer en su caso el adobo, y realizar también lo que se denomina una manga pastelera, para poder después acompañar a las habituales tartas.
Fueron unos momentos más que divertidos porque los niños y niñas se convirtieron en improvisados cocineros y disfrutaron, como no podía ser de otra manera, de la suculentas elaboraciones de los diferentes alimentos. De esta manera y cargados de paciencia porque en la cocina nunca hay que tener prisa, cada uno disfrutó a su manera con los ingredientes y en la elaboración definitiva del croissant, la empanada o la citada manga pastelera.
El tiempo se consumió con rapideza y todos desearon que hubiera más tiempo para poder disfrutar de las lecciones de Javier Bea, que impartió una clase magistral.
Un vez que terminó estas elaboraciones llegó el momento de adecentarse y prepararse para el acto de clausura del que también disfrutraron los padres y madres de los niños presentes en este primer turno del Campamento HQR! 2014. Los organizadores y monitores se encargaron de entregar a cada niño un recuerdo conmemorativo de esta jornada de convivencia, a través de una taza que llevaba inscrito el nombre de cada niño o niña.
Se sucedieron las despedidas entre los niños y los monitores y llegaron los momentos de emoción entre ellos porque, se quiera o no, después de seis días de convivencia cada uno de los monitores cogió su cariño especial a cada uno de los niños y niñas y la despedida entre ellos siempre constituye un momento de emoción. Fueron momentos para recordar anécdotas y aspectos de la semana de actividades. Un primer turno del Campamento HQR! 2014 que no se olvidará fácilmente.
Como antesala a esta clausura y mini jornada de cocina hubo dos actividades deportivas tan dispares como el fútbol sala, y de un deporte menos conocido como es la billarda.
Todos disfrutaron del balón en el pabellón del Casino Mercantil e Industrial y pudieron aprender las nociones más básicas del manejo de balón. Y posteriormente hubo tiempo para que se entretuvieran con el juego de la billarda en la que son indispensables dos palos. Uno de ellos mas grande sirve para golpear a uno más pequeño y enviarlo lo más lejos posible. Todo un juego que hizo las delicias de los más pequeños y se retaron para ver quien lo lanzaba más lejos.
