El Atlético Cuntis está de celebración. Su equipo de alevín de fútbol 8 se ha proclamado campeón en el grupo 60 de Pontevedra.
De la mano de David Míguez, Kaski, este grupo, formado por 25 jugadores que sueñan con ser futuras estrellas del balompié, se ha mostrado como un campeón intratable, consiguiendo 80 puntos en 30 partidos y un balance de 26 victorias, dos empates y tan solo dos derrotas.
El trabajo de esta plantilla tiene mucho mérito, ya que simultáneamente ha jugado en Primera Alevín de fútbol once, en la que finalizaron cuartos. La proeza reside en la dificultad de alternar los conceptos de espacios y forma de jugar con unas dimensiones del terreno de juego diferentes.
La clave: Una plantilla ojeada
Equipos como el Celta o el Deportivo han llamado al club para preguntar por los niños
"No me lo esperaba, sabía que eran una generación buena que ya había sido campeona en benjamín. Tenemos 25 niños, así que era difícil hacer las convocatorias, por lo que cada semana iban rotando entre el equipo de fútbol ocho y fútbol once", reconoce David Míguez, entrenador del equipo de fútbol ocho.
Su conocimiento de este grupo, al cual entrena desde que eran prebenjamines, con seis años, puede ser también una de las claves para explicar el buen desarrollo liguero en ambas competiciones. "Manteníamos el estilo de juego, aunque cambiaban las dimensiones del campo. Entrenamos dos días en fútbol ocho y uno en fútbol once. Me gusta que jueguen con el balón en los pies y disfruten sobre el campo", comenta este exjugador de fútbol sala en conjuntos como el Cuntis o el Compostela.
Tal es el nivel mostrado por estos alevines que equipos como el Celta o el Deportivo de La Coruña se han interesado por ellos. "Te llaman y te preguntan por ellos, nosotros se lo comentamos a los padres y van a hacer las pruebas. Queremos, ante todo, lo mejor para ellos. Es verdad que también a estas edades valoran jugar con sus amigos y la liga en la que competirían sería la misma", añade el técnico.
El camino del Cuntis alevín no acaba solo con proclamarse campeón del grupo 60 de Pontevedra; el próximo día 20 jugará la fase gallega de la categoría precisamente ante rivales de esta entidad. "Si ganásemos esta fase gallega, jugaríamos una fase nacional, aunque eso ya es mucho más difícil. Vamos con la ilusión de disfrutar y de intentar pasar", reconoce este preparador de fútbol base.
Por otra parte, David Míguez destaca el compromiso que tiene con los padres para que los chavales no dejen de lado sus estudios. "Si suspenden alguna asignatura, los dejamos un partido sin jugar".
