La gran noche de Poio

El Pabellón A Seca de Poio suele acoger habitualmente buenos momentos, pero este martes tiene una cita diferente: será el escenario del amistoso entre la selección española y la portuguesa (20.30 horas). Se trata de un encuentro preparatorio para el Mundial de este curso, que se celebra en Portugal.

España ya es bicampeona mundial y nunca ha faltado en el podio. A Seca albergará un encuentro que perfectamente podría ser una final de un evento de esas características. Se enfrentan dos de las mejores selecciones, junto a Brasil. Por lo tanto, el espectáculo está garantizado en la pista.

España y Portugal llevan en Pontevedra desde el domingo. En concreto, se han hospedado en Sanxenxo (Hotel Carlos I Silgar y Hotel Sanxenxo) y se han estado entrenando en A Seca. España tomó contacto con la pista este lunes por la mañana en una sesión de dos horas y repitió por la tarde.

Estrategia, táctica y mucha intensidad fueron los factores clave de los entrenamientos del combinado que dirige la alicantina Alicia Morell. El buen ambiente se respiraba sobre la pista y esa quizá sea la clave de los éxitos de este grupo, un combinado en el que este año tan solo hay dos gallegas. Se trata de Rebeca, que lleva tres años jugando en Italia (actualmente pertenece al Lazio), y Vane Sotelo, futbolista ourensana que, tras pasar toda su vida en el Cidade das Burgas, fichó este verano por el Alcorcón FSF. Junto a ellas están también jugadoras de renombre como Anita Luján, Peque y Consu, entre otras. A todas ellas hay que sumar a las porteras: Estela, Vane y Belén de Uña, cada cual mejor que la anterior.

ENTRADAS. La venta de las entradas no ha ido a mal ritmo y el lunes ya estaban vendidas más de la mitad. Este martes se pondrán a la venta los pases que queden disponibles, pero lo que es seguro es que el pabellón registrará una muy buena entrada.

Lo cierto es que no hay muchas posibilidades de ver a esta selección en algún sitio que no sea Madrid o los lugares en los que disputa diferentes competiciones. Por ello, esta es una oportunidad única para ver a 14 de las mejores jugadoras del país reunidas en una sola cancha. También es una buena ocasión para ver al combinado vecino, que goza de un buen nivel y trae a sus jugadoras más veteranas, que posiblemente disputarán su último mundial con la camiseta portuguesa.