La marea granate nunca pierde

SANT ADRIÀ. En los buenos y en los malos momentos, la afición del Pontevedra ha estado siempre al lado del equipo. Esta vez no iba a ser una excepción. El viaje era largo y las opciones remotas, pero eso no impidió que un grupo de valientes emprendieran el camino hacia Barcelona para animar a los suyos en el trascendental duelo contra el Espanyol B. Por tierra y aire (sobre todo lo primero), la hinchada pontevedresa se desplazó a la Ciudad Condal, donde estuvo arropada por el cariño del empresario Ricardo Tilve e, inesperadamente, por varios aficionados del Celta de Vigo que se acercaron desde Tarragona, donde por la tarde iban a disfrutar del partido de su equipo.

Algo más de un centenar de fieles pontevedreses tiñeron de granate una de las gradas del campo de la Ciudad Deportiva de Sant Adrià de Besòs. Desde la capital del Lérez viajaron unos sesenta (cincuenta en el autobús fletado por el club y un patrocinador anónimo y una docena de la peña Furya Granate que fue en avión), los otros sesenta que estuvieron en el campo eran residentes en Barcelona y sus alrededores.

En este último grupo destacaron los ruidosos y comprometidos empleados de Ricardo Tilve. Algunos incluso lucieron cascos de obra para protegerse del sol que pegaba con fuerza en las horas del mediodía. El empresario pontevedrés afincado en la Ciudad Condal les facilitó las entradas para el partido y camisetas granates y, además, el sábado invitó a cenar a los que se desplazaron en autobús.

El destino fue cruel con los aficionados del Pontevedra, que vieron mermada su ilusión en el minuto 18, con el primer tanto del Espanyol B. Pero no perdieron la esperanza y siguieron animando al equipo, incluso después de encajar el 2-0.

Los seguidores celestes también aportaron su granito de arena, alimentando la fe de sus vecinos de Pontevedra. Pero el tercer tanto fue demasiado para la marea granate. A pesar del varapalo, su actitud fue ejemplar. Apoyó a los futbolistas, hundidos tras la derrota, y emprendió el viaje de regreso a casa dispuesta a volver a estar ahí la próxima temporada.

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