El Odisea Sport Club, referente del kickboxing en Pontevedra

Entrenamiento en el Odisea Sport Club (Foto: Alba Sotelo)
photo_camera Entrenamiento en el Odisea Sport Club (Foto: Alba Sotelo)

El equipo al completo del gimnasio Odisea Sport Club de Pontevedra compite mañana en Ourense. Bernardo López Morín habla sobre la preparación del conjunto, las modalidades del kickboxing y el objetivo a conseguir en la V Copa Diputación de Ourense.

El Odisea Sport Club de Pontevedra es un moderno gimnasio a donde la gente no solo va a realizar ejercicio. Desde hace años también se imparten clases para iniciarse en el complejo mundo del kickboxing, y Diario de Pontevedra ha tenido el privilegio de poder charlar con uno de sus entrenadores estrella: Bernardo López Morín.

Bernardo ha sido campeón gallego en cuatro modalidades de kickboxing: full contact, light contact, low kick control contact y semi contact, además de ser entrenador nacional nivel III por el Consejo Superior de Deportes (máxima titulación a nivel nacional). Es uno de los entrenadores del equipo que se presentará mañana en Ourense, en la V Edición de la Copa Diputación.

"Vamos a arrasar", afirma Bernardo al ser preguntado por las expectativas que tiene depositadas en el Odisea Sport Club, un equipo integrado en su gran mayoría por niños y niñas de entre tres y doce años, aunque también compite gente de más edad, superando incluso los cuarenta.

Cada grupo recibe una preparación diferente, pero siempre orientada a adquirir el aprendizaje más preciso de un deporte que, desgraciadamente, no tiene el mismo seguimiento que el fútbol o el baloncesto, por poner dos claros ejemplos.

El Odisea Sport Club pone una mayor dedicación en la técnica, resistencia, potencia y combate. Según la fase en la que los alumnos se encuentren, se incide más en un sector que en otros. "Cuando se acerca el periodo de exámenes de cinturón, dos meses antes nos dedicamos a preparar a los chicos para que lleguen en óptimas condiciones", cuenta Bernardo.

En caso de competición, también se prepara con bastante antelación para aumentar el nivel de competitividad, en base a la modalidad de kickboxing que toque. Durante el resto del año se centra más en pulir la técnica: saco, manoplas, sparring en combate, etc.

"Nosotros empezamos con pruebas suaves, hasta que llega el momento de ir aumentando el nivel de combate para que puedan subirse al ring, pero hasta que llegue ese momento han de pasar dos o tres años mínimo. Subir a un chaval con apenas tres o cuatro meses de entrenamiento es un suicidio", apunta Bernardo.

En kickboxing hay varias pruebas, pero en las de K.O. se debe estar muy preparado, ya que la exigencia y competitividad son altas. En el caso de Bernardo, solamente prepara a gente que lleva mucho tiempo entrenado.

"Nuestras expectativas son claras para este sábado: arrasar. Llevamos muchos competidores, así que esperamos ser el club número uno. Son más de 50 competidores, 8-9 árbitros, 3-4 técnicos, personal organizativo y colaboradores. En competición son doce chicas adultas y también niños más pequeños (en infantil van más chicas que chicos). Además compite gente de 40 años", comenta Bernardo.

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